En la encrucijada
Más impuestos y recortes. Es la receta que aplicará Brasil para intentar paliar su déficit y atajar una crisis política y económica que acorrala al Gobierno de Dilma Rousseff. Igual que en mayo de 2010 el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, forzado por la difícil coyuntura, se vio obligado a aprobar un duro plan de ajustes, el gigante de Latinoamérica -cercado por la recesión, la rebaja a bono basura y la crisis política- anunció el martes recortes de gastos y más impuestos por importe de al menos 13.500 millones de euros para cerrar sus cuentas.