
La Autoridad Fiscal (Airef) enfría las expectativas de la economía española y se suma a las voces que advierten de una desaceleración en la segunda mitad del año. Según la última actualización de las Previsiones Integradas del Cuadro Macroeconómico, el PIB crecerá un 0,7% en el tercer y cuarto trimestre del año, frente al 0,9% y el 1% registrado en los trimestres anteriores. En términos interanuales, se traduciría en unas tasas respectivas del 3,4% para ambos trimestres.
Respecto a la evolución del empleo, la Airef prevé que crecerá en términos de EPA (incluye los contratos a tiempo parcial) un 0,7%, frente al 1,1% de abril a junio, y al mismo ritmo que el conjunto de la economía.
Unas estimaciones que van en línea con lo avanzado por diversos organismos esta misma semana, que pronosticaban una desaceleración de las tasas de crecimiento del PIB y del empleo en la segunda mitad del año. BBVA avanzó que la economía española desaceleraría entre julio y septiembre hasta el 0,6% y advertía de "sesgos a la baja" en la inversión y el consumo. Por su parte, la Fundación de las Cajas de Ahorros revisó a la baja en una décima porcentual su previsión de crecimiento para la economía española en 2015, hasta el 3,2%, como consecuencia de un crecimiento del PIB en el tercer trimestre del año algo inferior a lo esperado.
Los riesgos a la vista
¿Las causas? Los riesgos del contexto externo con la inestabilidad en China a la cabeza y las incertidumbres políticas internas, que podría dar lugar a una elevación de la prima de riesgo, encareciendo o dificultando el acceso a financiación exterior.
El avance del tercer trimestre descansaría de nuevo en el empuje de la demanda interna, que crecerá al 3,5 y al 3,9% en el tercer y cuarto trimestre del año, mientras que la contribución al PIB del sector exterior (exportaciones e importaciones) será negativo, con una caída del 0,2 y del 0,4%, que se debe a que mientras las exportaciones suben cuatro décimas (del 1,6 al 2%) las importaciones, por el tirón aún de la demanda interna, aumentan en medio punto (del 2,3 al 2,8%).
Se reduce sin embargo el gasto de los hogares, del 1% en el anterior trimestre al 0,7%. Frente al menor consumo privado, se duplica el gasto público en el tercer trimestre (del 0,4 al 0,8%). En términos interanuales, las Administraciones incrementarán su gasto un 3,4% al final del ejercicio.