A menudo se abusa del término "transformación digital", que puede interpretarse con una variedad casi infinita de enfoques. Dicho esto, existe una generalización en lo que respecta a la idea básica de la transformación digital: pasar del uso de la tecnología como mero potenciador de los procesos a situarla en el núcleo de una empresa y utilizarla como motor de nuevas y mejores formas de trabajar.