Energía
Repsol acaba de anunciar un ambicioso plan de choque para hacer frente a la caída de los precios del petróleo y el efecto del coronavirus. La batería de medidas presentada por la petrolera está valorada en alrededor de 3.150 millones de euros pero no afectará al pago del dividendo previsto para los accionistas que alcanzará, tal y como se había anunciado, un euro por acción, ni incluye despidos, ni ERTE. La compañía se une así al largo listado de petroleras internacionales que han presentado medidas para paliar esta situación.