La nueva normalidad está poniendo a prueba a muchas empresas en ámbitos muy diferenciados: desde su capacidad de adaptación a nuevos entornos, como disrupciones de suministro que impiden satisfacer la demanda, la escasez de mano de obra o el aumento de costes de materias primas, hasta retos ya existentes antes de la pandemia, como la creciente tensión geopolítica o una mayor presión de clientes, reguladores e inversores para abordar compromisos de sostenibilidad ambiental, la justicia social y el cambio climático.

Senior Partner at McKinsey & Company and Leader of Operations in Advanced Industries for Europe