La narrativa sobre China se presenta -alternativamente- como un gigante destinado a conquistar el mundo, o como un aparato económico insostenible que ha entrado en decadencia terminal y está destinado a un rápido colapso. Nosotros lo vemos de otra manera. Creemos que es analizar la dinámica que se está produciendo en el país, conscientes de que invertir en China con el enfoque del pasado ya no es viable.