Las compañías, como agentes activos en la sociedad actual, nunca más volverán a ser ajenas a la lucha por el cumplimiento de los derechos humanos y de las normas laborales, el respeto al medioambiente o la batalla contra la corrupción. Crear el mundo que queremos empieza por lograr la transformación del sector empresarial en uno más responsable, en el que no haya lugar para aquellas organizaciones que no sean sostenibles. Un sector consciente de la necesidad de impulsar el progreso y convencido de la responsabilidad que recae sobre ellas para lograrlo.