La espiral de insolvencia que ha desencadenado la crisis de la compañía china Evergrande, uno de los principales players inmobiliarios de todo el mundo, que lucha por salir a flote tras aflorar una deuda de más de 300.000 millones de dólares, ha precipitado una crisis inmobiliaria en el gigante asiático que amenaza seriamente con desestabilizar a la segunda economía más importante de todo el planeta.?