El camino hacia una economía libre de carbono se ha convertido en el objetivo común de la economía global, y en particular, del sector energético. Este cambio, gestado durante décadas, es crucial para mitigar los efectos del cambio climático. La reducción de las emisiones de dióxido de carbono es un proceso gradual que requiere el respaldo de fuentes de energía alternativas para su plena implementación.