Colaborador de Informalia

Tal vez sea demasiado tiempo, de acuerdo con lo datos de audiencia y sobre todo las curvas del formato pero, tras siete semanas, el momento ha llegado y el anuncio oficial que todo el mundo esperaba se ha producido exactamente cuando habíamos adelantado: este martes. Las mismas fuentes, de absoluta solvencia, que nos confirmaron cuándo se iba a comunicar oficialmente la decisión nos han aclarado por qué se ha tardado tanto en ejecutar la decisión así como las conclusiones a las que han llegado tras intentar sacar adelante el formato de La Osa y las razones del fracaso.

Más vale tarde que nunca. RTVE ha cancelado La familia de la tele y desde este martes es oficial. Cierto que siete semanas tal vez haya sido demasiado tiempo dadas las circunstancias y sobre todos los datos. Pero, tal y como ha adelantado Informalia, la Corporación Pública ha hecho pública su decisión, y hay que felicitarles por ello. "Más vale tarde que nunca", dirán algunos sobre la supresión del fallido show. Sea como fuere, la decisión supone un acierto que se suma a otros varios aciertos del equipo presidido por José Pablo López.

El pasado 12 de junio adelantábamos en primicia la decisión tomada por la cúpula de RTVE de tirar la toalla con La familia de la tele, la gran apuesta de José Pablo López y Sergio Calderón, su número 2. Avanzábamos también que sólo faltaban por perfilar la fecha de retirada y el modo de anunciarlo, así como los contenidos para sustituirlo, como por ejemplo, pasar las Malas lenguas de Cintora a La 1.

Los hechos son tozudos: la audiencia en La 1 comulga mejor con el adoctrinamiento político en RTVE que con el salseo y el cotilleo: Intxaurrondo funciona, Mañaneros va mejor con Javier Ruiz y Cintora avanza y es competitivo en La 1 con la efervescencia del Caso Cerdán y el escándalo de los audios. Conclusión de la cúpula de TVE: más política y menos corazón. La Corporación se enfrenta a una nueva etapa de ajustes forzosos tras el fiasco de La familia de la tele. La posibilidad de consolidar a Jesús Cintora como figura vespertina se perfila como una solución temporal, con buenos datos de respaldo pero también con riesgos editoriales. El equilibrio entre la información, el entretenimiento y la pluralidad ideológica vuelve a estar sobre la mesa en una televisión pública que busca, una vez más, redefinir su identidad sin perder a su audiencia. La 1 es una autopista ideológica que comienza con Silvia Intaxaurrondo en La Hora de La 1, continúa con el Mañaneros 360 de Javier Ruiz, pasa al Telediario y después llega Cintora, cuyas dos incursiones en La 1 por la tarde, pasa sustituir con Malas Lenguas a La familia de la tele con la excusa informativa del escándalo Cerdán han sido exitosas.

La cúpula de RTVE ya ha tomado la decisión de cancelar La familia de la tele. En estos momentos, únicamente se debate cuándo y cómo se comunicará públicamente, según fuentes internas de Prado del Rey. Una de las opciones que se barajan es un anuncio "inmediato" del final del programa, de forma que no se emita el próximo lunes. Otros defienden que se esperen unas semanas, al final de la temporada, para diluir el efecto fracaso, lo que coincidiría con el inicio del Tour de Francia. "Esa es la opción más generosa", explica una fuente de la cadena. Sin embargo, la misma fuente admite que "eso implicaría aguantar algo más de un mes una situación que es sencillamente insostenible" porque, "está arrastrando a todo el canal" y conlleva una "crisis reputacional sin precedentes", además de "tapar éxitos como La Hora e La 1, Mañaneros 360, o incluso el programa de Cintora en La 2, coproducido en parte también por La Osa.

RTVE vive momentos de tensión y posibles reestructuraciones internas que podrían marcar un nuevo rumbo en sus programas y no solo en la tarde, donde el estrepitoso fracaso de La Familia de la Tele ha hecho mucho daño. Los matinales, que están dando buenos datos, no escapan a los problemas de la Corporación Pública. Y eso afecta tanto a la televisión como en radio. La creciente tensión entre los presentadores Silvia Intxaurrondo y Marc Sala en La Hora de La 1 ha encendido todas las alarmas en los despachos de la cúpula directiva liderada por José Pablo López.

La palabra "desprecia" es "muy fea" nos dice una antigua presentadora de TVE "y más cuando Jordi González no dice ni mu" de su compañera de TVE ni de su cadena, la última en la que estaba, la que le fichó para presentar Lazos de Sangre, la que le pagaba una fortuna por hacer D Corazón (más que a Anne), la que le recuperó después de la pifia histórica de La Plaza. Jordi no menciona en TV3 ni a Anne ni a su programa. Pero el refranero dice que "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio". Jordi es libre de elegir dónde hablar, de ir a dónde quiera. Y nosotros de opinar que está despreciando a sus ex compañeros. Dar una entrevista en televisión y no hacerlo en su programa, con su compañera, es despreciarla a ella y al programa. Y a José Pablo López, que no marca buenas audiencias con el corazón. A l mejor le había venido bien a La familia de la tele el exclusivón. Y ésa es nuestra opinión y de ahí nuestro titular. La cuestión es que Jordi Gozález ha reaparecido eligiendo el programa Col·lapse, de Ricard Ustrell en TV3, como el escenario para conceder su primera entrevista televisiva tras el grave episodio de salud que vivió en Colombia, noticia adelantada por este digital. El veterano comunicador, cuyo último trabajo fue en TVE, no ha querido dar su entrevista a su compañera Anne Igartiburu, en D Corazón. Ni a sus antiguos empleadores (La Fábrica de la Tele). Jordi rompió su silencio en Semana, donde (¿cobrando?) confirmó nuestra primicia sobre su salud y todo su calvario, y ahora en su reaparición en pantalla, confirma de nuevo cada uno de los estremecedores detalles avanzados por Informalia hace meses. Y lo hace, además, en un gesto que es un claro desdén hacia la cadena pública nacional que le daba trabajo antes de su baja: eligiendo otro destino, otra cadena.

La Cadena Ser, como todo el grupo PRISA, atraviesa un momento de redefinición estratégica que, aunque esperable con la llegada de nuevos directivos, ha generado una inquietud creciente entre los oyentes, los profesionales del medio y el propio sector. Trasel relevo de Pepa Bueno al frente de El País, el epicentro del debate se encuentra en una figura que, sin dejar de ser prescindible, representa hoy el mayor bastión de la radio informativa en España: Ángels Barceló.

Es un misterio que somos incapaces de comprender porque, más allá de hacer leña del árbol caído, lo mejor es extraer algo positivo, buscar causas y establecer diagnósticos para, al menos, aprender la lección y no volver a tropezar con la misma piedra.

La Corporación pública 'rompe la banca' para arrebatar tertulianos a las privadas y hacer de oro a los ex de Sálvame o los fichajes "robados" a otras cadenas. El presidente de RTVE José Pablo López ha disparado los cachés de los colaboradores de corazón en La familia de la tele hasta quintuplicar los de programas similares, incluso lo de su propia casa, como D Corazón. A pesar de los discretos datos de audiencia del fracasado show vespertino, el nuevo Sálvame ha logrado arrebatar tertulianos a Atresmedia y Mediaset, y lo ha hecho a base de chequera (con dinero público), cuadriplicando o incluso en algún caso quintuplicando los cachés de los magazines de las privadas al pagarles más de 1.000 euros diarios.