Jordi González Belart (Barcelona, 26 de septiembre de 1961) ha pasado unos meses muy difíciles. Se marchó de vacaciones de Navidad a Colombia y, por desgracia, enfermó allí, tal y como él mismo relató en una conexión con el programa D Corazón, en su primer aniversario. Como ya adelantamos hace semanas, se recuperó los suficiente como para al menos estar en condiciones de viajar y regresó a España, donde permanece bajo supervisión médica para continuar su recuperación en casa, y es eso lo que está haciendo. En su domicilio, recibe la visita de algunos amigos cercanos, así como de sus fisioterapeutas, quienes acuden cada día para intentar que recupere su estado lo antes posible.
Es importante tener en cuenta que la afección que ha sufrido ha sido significativa y le ha imposibilitado levantarse de la cama durante un largo período. Sin embargo, él sigue siendo optimista y tiene muchas ganas de retomar su vida, sus rutinas y su trabajo en TVE, concretamente en D Corazón, el programa que presenta desde hace algo más de un año junto a Anne Igartiburu. De momento, no parece que Jordi esté en condiciones de regresar al trabajo. De hecho, cuando Anne Igartiburu ha tenido que ausentarse en dos ocasiones, ha sido Ana Prado quien la ha sustituido.
A pesar de todo, el formato ha renovado hasta junio, y aunque parece difícil que Jordi se incorpore antes de esa fecha, él está haciendo todo lo posible para que así sea. El presentador es consciente de la situación que atraviesa La 1 con la llegada del magacín vespertino de María Patiño y Belén Esteban, de La Osa Producciones Audiovisuales (LOPA), con muchos de los profesionales que salieron de Mediaset cuando en la cadena de Berlusconi decidieron prescindir del universo de La Fábrica de la Tele.
Fue en 2021 cuando Jordi González apareció por última vez en Mediaset, al frente de los debates dominicales de Secret Story: La casa de los secretos. Luego decidió tomarse un año sabático, lo que finalmente llevó a su salida de la cadena, que en ese momento seguía gestionando Paolo Vasile. La sorpresa llegó en 2023 cuando Televisión Española confirmó su fichaje. Entonces, se puso al frente de Lazos de sangre, sustituyendo a Boris Izaguirre. También compaginó ese programa con La plaza, un espacio vespertino que apenas duró dos semanas y que resultó un auténtico fracaso.
Tras unos meses de silencio, desde Informalia adelantamos en primicia la llagada de Jordi el mediodía de los fines de semana. El barcelonés fue presentado como el nuevo compañero de Anne Igartiburu en D Corazón, un espacio que la vasca había presentado en solitario durante más de 20 años. La relación entre ellos nunca ha sido completamente fluida, pero después de ciertos rumores sobre su falta de química comparecieron para aparentar normalidad. Ahora lo importante es que Jordi se recupere. Lo demás es trabajo.
Restableciéndose del problema de salud que sufrió durante sus vacaciones navideñas en América del Sur
Después de meses ausente del programa D Corazón, que presentaba junto a Anne Igartiburu, Jordi González al menos ha podido viajar, lo cual no significa que esté más cerca de volver al trabajo. El periodista catalán, de 63 años, ya se encuentra en España, restableciéndose del problema de salud que sufrió durante sus vacaciones navideñas en América del Sur.
En los últimos años, González ha viajado con frecuencia a Río de Janeiro, donde tenía un apartamento, y a Colombia, donde se encontraba cuando enfermó, lo que le ha apartado de su trabajo durante más de dos meses. Debido a esta circunstancia, se perdió muy a su pesar el primer aniversario del programa de noticias de sociedad y del mundo rosa, en el que estuvo presente muchos fines de semana mientras sus pulmones se lo permitieron.
En una videollamada a sus compañeros, cuando empezó a sentirse mal, el periodista expresó su disgusto por su ausencia y por esa especie de fatal casualidad que nos ocurre a veces: ponernos enfermos precisamente en vacaciones. En aquellos primeros días de su dolencia, el presentador explicó al equipo y al público de D Corazón que tenía fiebre, dolor de espalda y de garganta.
Todos los que trabajan con él conocen su afición por las bajas temperaturas en los platós, ya que suele exigir que el aire acondicionado se ponga a máxima potencia, aunque los demás estén tiritando de frío. Curiosamente, en los países donde Jordi suele pasar sus vacaciones, el ambiente gélido de coches, cines, restaurantes y otros espacios cerrados suele sorprender a los europeos, menos acostumbrados a temperaturas tan bajas en interiores, en contraste con los calores del exterior sin aire acondicionado. Es posible que fuera el aire acondicionado lo que le haya pasado factura. En todo caso, ya ha sido trasladado a España, lo cual es indicativo de su mejoría. Ojalá se recupere pronto.