RTVE vive momentos de tensión y posibles reestructuraciones internas que podrían marcar un nuevo rumbo en sus programas y no solo en la tarde, donde el estrepitoso fracaso de La Familia de la Tele ha hecho mucho daño. Los matinales, que están dando buenos datos, no escapan a los problemas de la Corporación Pública. Y eso afecta tanto a la televisión como en radio. La creciente tensión entre los presentadores Silvia Intxaurrondo y Marc Sala en La Hora de La 1 ha encendido todas las alarmas en los despachos de la cúpula directiva liderada por José Pablo López.
Las desavenencias entre ambos comunicadores se han intensificado en las últimas semanas, y la ganadora es la periodista vasca: de ahí que se plantee una inminente reubicación de Marc Sala. Trasladar al catalán a RNE toma fuerza en los pasillos de Prado del Rey.
Según fuentes cercanas a RTVE, las discusiones entre Intxaurrondo y Sala no son inhabituales y, en ocasiones, nos aseguran que incluso suben de tono. Las diferencias profesionales han derivado en una convivencia difícil en el plató del programa matinal de La 1, lo cual ha generado un clima de incomodidad que no ha pasado desapercibido para los altos cargos de la casa. Tanto el presidente de RTVE, José Pablo López, como el director de contenidos de TVE —su mano derecha en la gestión diaria—, están al tanto de esta situación que, a todas luces, requiere una solución urgente.
En este contexto, la Corporación estudia una opción clara: trasladar a Marc Sala a Las Mañanas de Radio Nacional de España, donde Josep Cuní, de 71 años, estaría próximo a dejar su puesto debido a sus discretos resultados de audiencia según los últimos datos del Estudio General de Medios (EGM). Esta salida abriría la puerta a una transición que, aunque no prevista inicialmente, podría resolverse de forma orgánica ante el creciente malestar en televisión.
Silvia Intxaurrondo, consolidada como uno de los rostros más reconocidos de la mañana televisiva, no ha reconocido discrepancias pero habría manifestado en privado su rechazo a continuar compartiendo plató con Sala. Esta presión interna ha empujado a RTVE a buscar salidas alternativas para el periodista catalán, cuyo perfil y salario son perfectamente compatibles con la parrilla matinal de RNE. Su experiencia y tono sobrio encajan con el estilo informativo de la emisora pública, y su presencia permitiría afrontar con garantías el relevo de Cuní.
Aunque el nombre de Pepa Bueno también ha sonado con fuerza para asumir ese reto en RNE, todo apunta a que la periodista extremeña no está dispuesta a afrontar el sacrificio que implican los madrugones diarios. Tras su reciente salida como directora de El País, Bueno ha mantenido conversaciones con José Pablo López, pero sus aspiraciones salariales y profesionales parecen orientarse hacia proyectos más ambiciosos y cómodos.
De hecho, en los mentideros de RTVE se especula con que Bueno podría desembarcar en el prime time de la cadena pública, en un formato político de alto perfil producido externamente, siguiendo el modelo de programas como los de José Miguel Contreras en el pasado (puestos que han ocupado Julia Otero o Gemma Nierga). No se descarta incluso que pueda ocupar un espacio en los telediarios, aunque esta posibilidad presenta obstáculos económicos, ya que el sueldo máximo permitido por convenio en los informativos está por debajo de lo que Pepa Bueno podría aceptar.
Una situación similar vive la propia Silvia Intxaurrondo, quien también ha sido considerada como posible presentadora del Telediario para encarnar el "contrapunto ideológico" de Vicente Vallés en Antena 3, verdadero azote del Gobierno de Sánchez. La audiencia de Vallés, impulsado por el Pasapalabra, supera a menudo la suma de los informativos de Carlos Franganillo en Telecinco y de Marta Carazo en La 1.
Sin embargo, la actual remuneración de Silvia Intxaurrondo por conducir La Hora de La 1 —en torno al medio millón de euros anuales— supera con creces lo que permite el marco salarial de los informativos, lo que hace inviable ese cambio por el momento.
En cuanto a la competencia en la franja matinal, la renovación de Mañaneros —tras su separación del corazón televisivo y el cambio de presentador, con Javier Ruiz y Adela González al frente— ha dado resultados positivos. Los datos de audiencia avalan la estrategia de reestructuración, y la Corporación confía en seguir consolidando su oferta informativa.
Con este panorama, todo parece indicar que RTVE optará finalmente por recolocar a Marc Sala en RNE, siempre y cuando el catalán acepte la propuesta, cerrando así un ciclo en La Hora de La 1 y despejando el camino para un entorno más armónico en la televisión matinal. A la espera de confirmación oficial, los movimientos internos siguen su curso y prometen reconfigurar las mañanas informativas de la radiotelevisión pública.
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