26/06/2022, 07:00
Sun, 26 Jun 2022 07:00:26 +0200
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En 2009, Grecia anunció que su déficit presupuestario había alcanzado el 13% de su PIB. La noticia sembró el pánico en toda Europa -no se podía dejar caer a un Estado miembro de la Unión Europea- y en los mercados. Ante esta situación, el Gobierno de Atenas hizo lo único que podía hacer: buscó ayuda internacional y terminó aceptando un rescate a cambio de imponer duras normas presupuestarias. Ocho años, tres rescates y 203.770 millones de euros después, el país consiguió recuperarse lo suficiente como para valerse por sí mismo, poniendo fin a ese programa. Sin embargo, las consecuencias de la pandemia, la inflación desatada, la guerra de Ucrania y la más que posible recesión en Europa habrían hecho que regresen a Grecia los fantasmas de la década pasada.