El mes pasado, en el marco de una serie de entrevistas a las principales gestoras españolas (CaixaBank, Santander, BBVA e Ibercaja), Jaime Martínez, responsable global de asignación de activos de BBVA AM, explicaba a elEconomista.es el atractivo que tienen los derechos de carbono. De acuerdo con algunos informes, deberían duplicar o incluso triplicar su precio de aquí a 15 años. Los créditos de carbono cotizan dentro del Régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea, más conocido por sus siglas en inglés, ETS, que es la referencia a nivel mundial. Actualmente, el precio de cada derecho ronda los 70 euros. Está lejos todavía de sus máximos históricos, que alcanzó en 2022, al filo de los 100 euros (ver gráfico más abajo). Visite el portal especializado elEconomista ESG.

La bajada se daba por segura y el Banco Central Europeo (BCE) siguió el guion. El pasado jueves, la institución recortaba los tipos de interés 25 puntos básicos, tal y como descontaba el mercado. Lo que suceda en la segunda mitad de 2024 está en el aire. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, evitó el jueves dar pistas sobre los siguientes pasos en política monetaria, y no quiso "comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos". El mercado pronostica un segundo recorte en el mes de septiembre, según recoge Bloomberg.

A mediados de mayo, la Autoridad Europea de Valores y Mercados, o Esma, publicó su informe final de directrices sobre los nombres de los fondos que utilizan términos como "sostenible", "responsable" o "ESG" (acrónimo que alude a los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo). Entre otras cosas, para los fondos que quisieran incluir ESG en su nombre, el supervisor elevaba la exigencia y subía del 50% al 80% la parte de la cartera que tiene que estar invertida en activos "que promuevan características ambientales o sociales". Más noticias sobre inversión sostenible en elEconomista ESG.

El greenwashing o ecopostureo va a más, en plena batalla de los reguladores por combatirlo con la aplicación de normas cada vez más estrictas. Se denomina greenwashing a la utilización de términos como verde (green), sostenible o responsable sin fundamento y con fines meramente marquetinianos o de imagen. De acuerdo con un informe de la EBA (la Autoridad Bancaria Europea), el número de presuntos casos de greenwashing creció un 26% en 2023 en la UE, y un 21% a nivel global. Visite el portal especializado elEconomista ESG.

El mes de mayo, que tan favorablemente había arrancado para la renta fija, con compras generalizadas de bonos, no va a cerrarse tan en positivo. Las ventas han predominado en esta última semana, igual que ya ocurrió la anterior. La mayor parte de los datos de inflación que se han ido conociendo en los últimos días han dado alas a la posibilidad de que los tan esperados recortes de tipos sigan retrasándose; y sin recortes, la renta fija sufre. Por suerte, un último dato sobre inflación conocido en Estados Unidos este viernes ha permitido a este activo tomar aire en el último día de la semana, y registrar compras en la sesión.

Las cotizadas del sector de las energías renovables están viviendo un buen mes de mayo. El índice sectorial mundial, el S&P Global Clean Energy, sube un 12,4% en el mes. En España, Acciona Energía y Solaria, los dos grandes exponentes de las energías limpias, ambas cotizadas del Ibex 35, arrasan al dispararse cerca de un 14% y de un 22%, respectivamente, en el parqué. Al sector lo impulsa la cada vez más cercana bajada de tipos a ambos lados del Atlántico; la caída del coste de financiación beneficia a unas compañías que suelen estar muy apalancadas. Visite el portal especializado elEconomista ESG.

"Hay una serie de hechos que indican que estamos en entorno mucho más favorable" para las salidas a bolsa después del exitoso debut de Puig, ha afirmado Javier Villota, director ejecutivo de Goldman Sachs, durante su intervención en una mesa redonda en el Foro Medcap. Este Foro, que se celebra desde el martes y hasta hoy jueves en el Palacio de la Bolsa de Madrid, es el gran evento anual de las pymes cotizadas. El movimiento del inversor americano a las 'small caps' europeas puede dejar retornos entre el 20% y 30%.

Las ventas de bonos en el mercado secundario se intensifican. Llevamos ya 2 semanas viendo cómo los inversores deshacen posiciones en renta fija, después de una primera mitad del mes que había sido muy positiva para este activo. En cualquier caso, pese a los descensos que vemos desde el 16 de mayo, el inversor en deuda mundial recupera, por precio, un 0,73% en mayo, si nos fijamos en el índice Bloomberg Global Aggregate; quien está invertido en deuda corporativa mundial se anota un 1%. Hablamos de recuperar porque en el cómputo anual 2024 sigue siendo un mal ejercicio. Esos dos inversores pierden un 3,9% (con la deuda global) y un 2% (con la corporativa) en un año que se pronosticaba fabuloso para la renta fija. El comienzo de las bajadas de tipos -que marca un momento histórico para tener bonos en cartera- se ha ido retrasando, de ahí que este activo no lo haya hecho como se esperaba.

En 2023, las emisiones de deuda responsable (bonos verdes, sociales y sostenibles) en todo el mundo crecieron un 3%, hasta los 870.000 millones de dólares, de acuerdo con los datos recogidos en el informe anual de la Climate Bonds Initiative (CBI), recientemente publicado. La CBI es una organización de referencia en este tipo de colocaciones. La cifra repuntó ligeramente tras un 2022 en el que se hundieron un 24%, lastradas por el efecto de la guerra en Ucrania y por la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales. Dentro del universo de colocaciones responsables, la gran mayoría fueron de bonos verdes, como es habitual (un 67%). Además, las emisiones verdes crecieron un 15% en el mundo, hasta rondar los 590.000 millones de dólares. Y, en ese mapa mundial de los emisores verdes, España siguió teniendo un papel predominante. Visite el portal especializado elEconomista ESG.

España es uno de los países europeos con más nivel de activismo accionarial, eso es, con más porcentaje de sus empresas controlado por inversores "activistas", aquellos que plantan batalla y que hacen valer sus reivindicaciones. En muchos casos obligan a las compañías a modificar sus políticas, o tiran abajo propuestas que lleva la propia empresa a la Junta de Accionistas. De acuerdo con el informe MS40 Activist Ownership Analysis, publicado este martes por la firma de servicios a empresas Morrow Sodali, España el séptimo país de la UE con mayores niveles de activismo. Visite el portal especializado elEconomista ESG.