El traspaso de negocios es muy habitual en nuestro país, pues adquirimos uno sin necesidad de empezar desde cero. Adela Bueno, abogada y responsable del departamento Jurídico de Asefarma, nos recuerda que las circunstancias a tener en consideración dependerán mucho de sus particularidades y del tipo que sea. Cuando se realiza un traspaso, se adquiere un conjunto de activos y pasivos. Según Bueno, "es destacable, entre los activos intangibles del negocio, la adquisición del fondo de comercio, entendiendo como tal la capacidad de generar beneficios gracias a activos intangibles que pueden generar beneficios futuros". Estos son "el valor de la marca, el prestigio, la cartera de clientes y su arraigo, su posicionamiento, el know how, la ubicación del negocio o el valor de patentes u otros derechos de propiedad intelectual".

El Cloud Computing es un conjunto de tecnologías que permiten a las empresas y usuarios utilizar la capacidad de computación como un servicio. La nube, como también se conoce, agrupa y ofrece servicios digitales accesibles a través de Internet. Así, las empresas no necesitan hacer grandes inversiones iniciales en la adquisición de licencias o en desarrollar sus propios sistemas. Entonces, ¿por qué interesa esta tecnología a un negocio? "Las empresas no buscan una solución de IT (tecnología de la información, en inglés) inamovible, sino un modelo que las acompañe en sus procesos de transformación de negocio", comenta Rui Costa, vicepresidente de Ventas de Salesforce para Iberia, Italia y Suiza.

Hay muchas razones para que una pyme se internacionalice. Elsa Salvadores, subdirectora gerente de la Cámara de Comercio de Madrid, señala las asociadas al crecimiento del negocio: "Mayor escalabilidad y ampliación de mercados y, por lo tanto, de clientes. Se diversifican los riesgos y se adaptan mejor al entorno adverso". Jorge Navarro, consultor homologado por el ICEX para el Programa de Internacionalización de la PYME española, subraya que "internacionalizar no es exportar un producto o servicio una vez o varias, es establecerse en un mercado y consolidarse en él".

¡Ya no hay parada hasta llegar a destino! El sector del transporte inició hace tiempo la ruta definitiva: la de la descarbonización. Reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera es prioritario para limitar y mitigar los efectos del cambio climático. Por eso, instituciones y empresas del sector de la movilidad están orientando sus esfuerzos a la búsqueda de alternativas que nos permitan mantener nuestro modo de vida, pero apostando por la sostenibilidad.

Quien viaja al Parque Nacional de Timanfaya, en la isla de Lanzarote, puede disfrutar del espectáculo de un géiser artificial, una fuente termal que emite periódicamente una espectacular columna de agua caliente y vapor al aire. Verter el contenido de un simple vaso en cualquiera de los agujeros preparados en el suelo basta para originar el fenómeno, gracias al poder calorífico del magma residual que se halla a unos tres kilómetros de profundidad.

No hace tanto parecía ciencia ficción recargar la batería del coche (eléctrico) en el punto de carga del aparcamiento de un centro comercial. O que nuestra casa no necesite en ciertos momentos energía de la red (eléctrica) porque es autosuficiente gracias a nuestras placas fotovoltaicas. O incluso que vierta la electricidad sobrante para que otros usuarios la puedan utilizar. En los últimos años, asistimos a un proceso, la electrificación de la economía, que con la sustitución de los combustibles fósiles por electricidad, está cambiando radicalmente la forma en la que hacemos las cosas.

La sostenibilidad abarca múltiples aspectos que hay que tener siempre en cuenta y que no se pueden soslayar. Emilio Tejedor, director de Medio Ambiente y Calidad en Iberdrola, remarca que el servicio que prestan tiene que ser asequible y de calidad para los usuarios, respetar la naturaleza (lo que incluye tanto la lucha contra el cambio climático como la protección y fomento de la biodiversidad) y, por último, proteger y favorecer el desarrollo de las comunidades que se ven afectadas por su actividad.

Todo el progreso en un punto. La primera edición del Audi Summit for Progress, que se celebró el pasado martes, 25 de octubre, en Madrid, nos descubrió, a través de 15 de las personalidades más influyentes, de las mentes que están cambiando el futuro, las grandes transformaciones que están por venir. Lo primero que allí se hizo fue preguntar qué significa la palabra progreso y el hecho de buscar soluciones innovadoras. La idea era dar respuesta a cómo el progreso basado en la sostenibilidad contribuye a cambiar nuestro entorno.

José Manuel Graña, de 50 años, es una persona muy inquieta. Participó este verano en uno de los cursos de formación que imparte Endesa por toda la geografía española en las zonas donde tiene instalaciones en operación o bien está desarrollando proyectos renovables o de transición justa en los lugares donde se están cerrando las centrales de carbón.

La apuesta de Repsol por ser cero emisiones netas en 2050 es contundente. Como recoge su Plan Estratégico 2021-2025, en este período el foco de la compañía está puesto en la transformación, trabajando en mejorar la eficiencia de sus procesos e impulsando varias de las tecnologías que se perfilan como potenciales soluciones para la descarbonización. Un camino en el que la multienergética ha ido asumiendo metas más ambiciosas año tras año.