Ha llevado tiempo y ha levantado mucho revuelo, pero finalmente la Unión Europea ha llegado a un acuerdo sobre la normativa Euro 7, que busca reducir las emisiones de turismos, furgonetas y autobuses. La negociación ha sido tensa y ha puesto en pie de guerra al sector, que veía en esta regulación una presión adicional antes de que en 2035 entre en vigor la prohibición a la venta de vehículos de combustión. La polémica normativa se ha resuelto, no obstante, de forma satisfactoria para los fabricantes de automóviles, pues el acuerdo al que han llegado los negociadores del Consejo de la UE y del Parlamento retrasa finalmente a 2027 la aplicación de la obligación de reducir emisiones para coches.