
Los jefes de Estado y de Gobierno no han sido capaces este viernes de llegar a un acuerdo y cerrar un texto de conclusiones sobre el conflicto de Israel y Palestina. Han quedado patentes las divergencias de opiniones respecto a uno de los conflictos más divisivos y sensibles para el bloque comunitario. El intento de España, Irlanda, Bélgica y Malta de pedir un alto al fuego en Gaza no ha prosperado.
Tras una conversación estratégica, esta mañana, sobre la situación en Oriente Medio, el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, ha reflejado, en rueda de prensa, que parte de los Veintisiete han respaldado una "pausa humanitaria" en Gaza, mientras que otros han apoyado "un alto al fuego", en línea con la carta remitida por España y otros tres Estados miembro al Consejo de la UE.
La idea, ha explicado Michel, es asegurar el "acceso a ayuda humanitaria", como plantea la iniciativa chipriota de abrir un corredor marítimo para llevar ayuda humanitaria a Gaza. Es importante, ha explicado el presidente del Consejo de la UE, mantener la "seguridad marítima", algo en los que los Veintisiete pueden jugar un papel.
El conflicto "tiene un impacto en la polarización de nuestras sociedades, por eso la UE debe estar tan comprometida e implicada como sea posible", ha indicado el belga. Y ha puesto sobre la mesa unas palabras que los Veintisiete vienen reiterando en los últimos meses: "condenamos el ataque de Hamás", "pedimos la liberación de rehenes", "Israel tiene derecho a defenderse" siempre y cuando sea "dentro del derecho internacional".
España junto con Irlanda, Bélgica y Malta exhortaban en una carta a los líderes de la UE a fijar una posición firme y clara respecto al conflicto en Gaza. La misiva ponía el foco en la Cumbre de este jueves y viernes como escenario para fijar una postura común e ir un paso más allá pidiendo un alto al fuego en el conflicto.
El intento ha quedado, por lo pronto, frustrado al no ser capaces los líderes europeos de encontrar un punto en común sobre el tema. Esta misma semana, la Asamblea General de la ONU se resolvió con una llamada al alto al fuego en la Franja de Gaza, tan solo unos días después de que Estados Unidos vetara una resolución en este sentido.
La última Cumbre de líderes de la UE, la de octubre, se cerró con una llamada a "pausas humanitarias" y "corredores humanitarios" para llevar ayuda a Gaza. España, Irlanda, Bélgica y Malta han intentado acercar y llegar a una posición común para abrir el paso fronterizo de Kerem Shalom y permitir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza. La intención también es llegar a una solución de dos estados para el conflicto entre Israel y Palestina que ponga fin al conflicto armado.
El posicionamiento de la UE respecto al conflicto de Ucrania y el de Gaza siembra dudas sobre los "dobles estándares" comunitarios, dejó entrever el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, a su llegada al encuentro. La decisión va de la credibilidad de la UE y por ello, pidió a los líderes europeos que fueran "inteligentes". "Irlanda pide un alto al fuego, en las Naciones Unidas, 17 países de la UE pedían lo mismo", ponía sobre la mesa los apoyos el irlandés que reconocía que encontrar unanimidad en esta cuestión no sería fácil.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instó a los líderes a "reflexionar estratégicamente sobre la vecindad sur". Considera que el conflicto en Oriente Medio debe obligarnos a mirar a la vecindad sur "con una visión más estratégica" y hacer de estos países sean aliados en el desarrollo económico del Mediterráneo.