Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, han confirmado este martes que han atacado en el Mar Rojo un petrolero noruego que "se dirigía a Israel", "con un misil naval", en represalia por los ataques israelíes contra la Franja de Gaza. El ataque se suma a otros previos registrados en la zona las últimas semanas contra buques cargueros, siendo uno de ellos, el Galaxy Leader, de propiedad israelí, secuestrado por los hutíes.
"Las fuerzas navales de Yemen llevaron a cabo una operación militar cualitativa contra el barco noruego Strinda, que estaba cargado de petróleo y se dirigía a la entidad israelí, y fue atacado con un misil naval adecuado", ha reconocido el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, en un comunicado recogido por EFE. El portavoz ha subrayado que el nuevo ataque hutí frente a las costas del Yemen "es en respuesta al asesinato, la destrucción y el asedio a los que está expuesto el pueblo palestino" en Gaza. El representante de los hutíes, asimismo, ha informado de que el Strinda, que izaba bandera noruega, "fue atacado después de que su tripulación no respondiera a las advertencias de las fuerzas navales yemeníes".
La compañía propietaria del barco afirma, en un comunicado, que su buque fue alcanzado por un misil en la noche del jueves en el mar Rojo, que causó un incendio en el barco, pero "afortunadamente no hubo heridos entre los miembros de la tripulación, quienes lograron extinguir el fuego". La compañía señala que todos los miembros de la tripulación son de nacionalidad india, y que "el buque, que se dirigía a Italia desde Malasia con materia prima para biocombustible". "Ahora se dirige a un puerto seguro", añaden.
El Comando Central de EEUU (Centcom) ha dicho, por su parte, en otro comunicado, que el petrolero Strinda fue atacado hacia la tarde noche del lunes mientras pasaba por el estrecho de Bab al Mandeb, "por lo que se estima que fue un misil de crucero antibuque (ASCM) lanzado desde un área controlada por los hutíes". El órgano militar destaca que no había barcos estadounidenses en las cercanías en el momento del ataque, "pero el destructor USS Mason respondió a la llamada de emergencia" del Strinda y "actualmente está brindando asistencia". En ataques registrados en días pasados, el destructor de la Marina estadounidense tuvo que intervenir.
El portavoz hutí ha reiterado hoy que los insurgentes, que controlan Sana y amplias regiones del centro y el oeste del Yemen, "seguirán impidiendo que todos los barcos de todas las nacionalidades que se dirigen a puertos israelíes naveguen en los mares Árabe y Rojo hasta que se permita la entrada de alimentos y medicinas a nuestros hermanos (palestinos) en Gaza". Sarea ha vuelto a amenazar con que los hutíes "no dudarán en atacar cualquier barco que ignore" sus advertencias, y aseguró que "en los últimos dos días, lograron impedir el paso de varios barcos que (no han sido atacados porque) respondieron a las advertencias".
EEUU ha mantenido conversaciones con sus aliados del Golfo sobre posibles acciones militares contra el grupo yemení en respuesta a sus ataques contra buques, según informó Bloomberg la semana pasada, citando a varias personas con conocimiento de las conversaciones. El viceconsejero de Seguridad Nacional de EEUU, Jon Finer, ha declarado que el gobierno de Biden "no ha descartado la posibilidad de emprender acciones militares" contra los hutíes, pero que por el momento se centra en formar una coalición marítima para proteger el Mar Rojo.
"Estos ataques representan una amenaza directa al comercio internacional y la seguridad marítima", ya que han "puesto en peligro las vidas de tripulaciones internacionales que representan a varios países de todo el mundo", ha expresado el Centcom tras ataques anteriores. Estas agresiones se producen en un corredor marítimo por el que circula aproximadamente el 12% del comercio mundial, lo que lo hace importante para los intereses económicos europeos. A través del Mar Rojo se transportan grandes cantidades de energía, materias primas y productos manufacturados en buques que utilizan el Canal de Suez de Egipto. Evitarlo añade miles de kilómetros, ya que los buques deben navegar alrededor de África.
Aunque es el primer petrolero atacado en esta coyuntura, retrotrae lejanamente a la Guerra de los Petroleros de los 80, cuando en el marco entre la prolongada guerra entre Irán e Irak, ambos atacaron petroleros extranjeros que transitaban por el Estrecho de Ormuz. Fue la decisiva intervención de la Armada estadounidense escoltando estos petroleros lo que acabó con los ataques.
Los futuros del petróleo han repuntado brevemente tras conocerse el ataque al Strinda, en la medida en la que han vuelto los miedos a que no se pueda transitar esta vía marítima clave para el transporte de crudo. Sin embargo, los precios no han ido más en una coyuntura bajista para el petróleo pese al incierto escenario geopolítico y la persistencia de los recortes en la producción de los países productores representados en el cártel de la OPEP+.