Bruselas tiene el foco puesto en la fiscalidad de los Estados miembro. Tras las reiteradas advertencias, en la segunda mitad del año, sobre la necesidad de retirar progresivamente las ayudas a la crisis energética para que la política fiscal no contrarreste la política monetaria, la Comisión Europea advierte del riesgo de incumplir tales recomendaciones. Sus estimaciones económicas de otoño arrojan una señal preocupante: el grueso de las economías de la eurozona superarán el límite de déficit del 3% en 2023. Algunas de ellas, también en 2024.