Pedro Sánchez ha decidido esta semana sacarse un nuevo conejo de la chistera cuando nadie en el sector financiero estaba avisado de que iban a presenciar un truco de magia en pleno verano y con las alarmas de recesión sonando de un modo cada vez más intenso. El Gobierno está dispuesto a gravar lo que ha calificado como "beneficio extraordinario" de los bancos españoles con una nueva tasa que aspira a recaudar un total de 3.000 millones de euros durante los dos próximos años, y que detraerá parte del impacto positivo que se espera de la subida de tipos de interés en la zona euro.

El mercado ha premiado la retirada de Cellnex Telecom de la puja por las torres de Deutsche Telekom en Alemania y Austria. La acción sube casi un 10% en la semana y esto lleva a reducir las pérdidas que asume La Cartera de elEconomista.es desde su incorporación por debajo del 20%, con un precio de entrada de 52 euros.

La banca española no termina de alzar sus alas a pesar de que el contexto por primera vez en 8 años -desde que el Banco Central Europeo (BCE) llevó las tasas al 0,05% en 2014- le es favorable. El Gobierno de Pedro Sánchez dio el pasado martes otra estocada al sector, sin previo aviso, al anunciar un impuesto especial que espera recaudar 1.500 millones de euros por año, extensible a los beneficios de 2022 y 2023 a priori, con la excusa de que los bancos tributen por la ganancia extra que le va a generar ahora una política monetaria más normalizada, tras años en los que el sector ha debido sacar adelante un negocio en el que su materia prima, el dinero, ha valido literalmente cero. "No era algo que se esperara en absoluto y es otro golpe para el sector ahora que el riesgo de recesión va en aumento", afirman los analistas de KBW en declaraciones a Bloomberg.

Inditex ha recibido la primera Junta General de Accionistas presidida por Marta Ortega subida a zona de máximos del pasado mes de febrero, a pesar de la caída del 2% de ayer. No es baladí a tenor de la travesía por el desierto por la que camina el sectorial europeo, el segundo más bajista de Europa con pérdidas cercanas al 32% -solo superadas por la tecnología-. La inflación en máximos de cuatro décadas está penalizando al consumo de bienes que no son básicos, como la ropa, la cosmética o los automóviles, ante un menor poder adquisitivo de los consumidores. Y, sin embargo, Inditex ha sabido hacerlo bien en este periodo, aunque aun así sufre una caída del 17% en el año, 9 puntos menos que H&M que se deja un 26% desde enero, y es suficiente para tomar distancia frente al sectorial europeo, la mayor de hecho desde el estallido del Covid en marzo de 2020. De hecho, Inditex todavía se sitúa un 26% por debajo de niveles prepandemia, frente al 19% de media del sector europeo.

Sorpresa y perplejidad es la sensación que trasladó ayer la banca después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sacase de la chistera que recaudará 1.500 millones de euros al año a través de "un impuesto excepcional y temporal" al sector durante el bienio 2022-2023 para financiar las medidas desplegadas para aliviar el impacto de la guerra de Ucrania a los colectivos y sectores más vulnerables. Supone que despojará a las entidades del 8,5% de los 17.700 millones de euros que los analistas proyectan que ganará la banca cotizada este año (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) y otro 7,9% de los 18.900 millones estimados para 2023. El simple anuncio provocó un terremoto en bolsa que se tradujo en pérdidas para sus accionistas del doble de la recaudación prevista -la capitalización conjunta sucumbió en 5.300 millones-.

Desde que el 30 de mayo Amadeus superase los 60 euros por acción, su cotización en el mercado se ha resentido un 14%, y esto plantea una oportunidad de entrada para los analistas de Renta 4, que confían en que el verano -tercer trimestre fiscal para las firmas del sector turístico y el más relevante del año- devuelva el brillo perdido al gestor de reservas de vacaciones. "Esperamos que los resultados del segundo trimestre [Amadeus presenta el día 29 de este mes] sigan acercando a la compañía a los niveles previos a la pandemia con ingresos en torno a -19% y ebitda un 27% por debajo (-35% y -50% en el primer trimestre de 2022 sobre 2019) y con un volumen de reservas y pasajeros en torno al -24%", afirman desde la firma de análisis.

Inmobiliaria Colonial actualizó ante los inversores su nueva hoja de ruta este lunes durante la celebración de un Capital Markets Day, en París, y lo ha recibido en mínimos desde febrero de 2016, con la acción tambaleándose en los 6 euros.

Año y dos meses después de retrasar su salida a bolsa Opdenergy volverá a intentarlo este mes de julio, en un estreno edulcorado en el que buscará captar la mitad que entonces, unos 200 millones de euros para lograr una capitalización de entre 503 y 572 millones de euros. En todo caso, el productor de energía sostenible se ha plantado esta vez ante el mercado con una valoración mucho más competitiva que en la primavera de 2021.

Con el verano ya encarrilado, la bolsa española todavía ofrece dividendos lo suficientemente atractivos como para plantearse entrar solo con el objetivo de pescar rentabilidades de doble dígito incluso. Es el caso de Azkoyen, que acaba de anunciar hace siete días la compra de la firma letona Vendon por 9,3 millones de euros. Ahora bien, solo en dividendo distribuirá el próximo 18 de julio casi 26 millones, el triple que su última adquisición. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española