Juan Velarde
El socialismo existe desde 1848, pero, ¿aquel modelo económico socialista tiene alguna semejanza con el actual? Concretamente en España, el socialismo necesitó abandonar continuamente multitud de sus planteamientos económicos, concretamente los expuestos a partir de 1874. Desde esa fecha se vinculó con gran cantidad de líneas doctrinales derivadas del modelo castizo nacido en esa fecha. Basta recordar que en el desarrollo concreto de ese modelo nos encontramos con la vinculación de realidades proteccionistas, corporativistas, incluso inflacionistas, todo ello intentando tener en cuenta una política social preocupada por las necesidades de los asalariados. Este panorama lo vemos a partir de la Restauración y Cánovas del Castillo, en la Dictadura de Primo de Rivera, en la II República con Alcalá Zamora, e incluso en posturas concretas expuestas por los Gobiernos de Franco hasta 1957. A partir de ahí nace un planteamiento aperturista en España, que a través de la Transición conducirá a nuestra integración en el modelo económico comunitario, pero en él surge un complemento, que se había iniciado con fuerza a partir del llamado Proceso 1001, que consagró la importancia sociopolítica de las ideas utópicas de Comisiones Obreras. Pareció que esa influencia se iba a frenar, con anuencia del socialismo, a partir del Pacto de La Moncloa, pero surgió el mensaje de Comisiones Obreras, una y otra vez, a causa del poder sindical.