Juan Velarde
23/05/2017, 00:05
Tue, 23 May 2017 00:05:32 +0200
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Como recoge el profesor Moreno Alonso en su excelente Jovellanos. La moderación en política (Faes, 2017), este pensador y político en su Elogio de Carlos III destacaba, como clave para el elogio, el que este monarca convirtiese a la economía en la "verdadera ciencia del Estado". Y así es. En estos momentos ¿cómo se ha conseguido el enorme progreso que desde el punto de vista del bienestar económico se observa en España? Pues sencillamente porque, a partir de 1953, la orientación de la vida política española pasó a tener en cuenta la necesidad de abrir la economía al exterior, como había señalado Perpiñá Grau en su De economía hispana (1936), necesidad aceptada más adelante por Ullastres en la etapa que transcurre de 1953 a 1959. Pero también se establecían adecuados enlaces con la macroeconomía, como había señalado Valentín Andrés Alvarez al construir la tabla input-output de la economía española en 1954, con el inmediato añadido de la Contabilidad Nacional de ese año, dirigida por Torres, y con el complemento derivado del adecuado análisis de los flujos financieros facilitados por esa sucesión de expertos del Banco de España que se inicia con Olariaga, sigue con Sardá, se amplía con Luis Ángel Rojo y llega hasta ahora mismo con Linde de Castro. Y, en relación con la política de mercado, se dibujó otra línea que va desde 1941 y un trabajo publicado en el nº 1 de la Revista de Estudios Políticos de Valentín Andrés Álvarez, a la vinculación a España desde 1944, escapando de la ira de Hitler hasta su muerte, del gran economista Stackelberg. O, en otro sentido, frente a los desatinos de Marcelino Domingo y la II República, ¿no fue clave el conocimiento de la ley de King por Larraz, con lo que reorientó, en sus cursos en el Colegio Cántabro y en el CEU en 1935 y 1936, una política agraria, por cierto hoy consagrada en el ámbito de la Unión Europea con el nombre de la PAC?