Nuestro país ha llegado tarde a las principales revoluciones que están determinando este siglo: la revolución digital, la revolución ecológica y la revolución creativa. Afortunadamente podemos decir que ya estamos inmersos en la economía digital y ecológica, pero no en posiciones de liderazgo. Seguimos el camino que marcan los líderes y esto en innovación supone ir varios pasos por detrás y menor competitividad para nuestra economía.

Profesor de Creatividad en la Escuela de Organización Industrial EOI