Hay determinados procesos que cuando se presentan de forma puntual comportan riesgos aceptables; pero, si se repiten o persisten pueden llegar a provocar efectos indeseados. Así actúa por ejemplo, la ingesta excesiva de pescado azul en relación a la acumulación de metales pesados en el organismo. También, lo hace el tabaco, el colesterol o el azúcar. De la misma manera, la inflación elevada durante breve un tiempo es soportable; pero, cuando se vuelve persistente tiene efectos perniciosos severos. La inflación corroe la salud de la economía. Por ello, atajarla de raíz en cuanto da signos de no estar controlada es una tarea prioritaria de las autoridades: bancos centrales y gobiernos.

Director General Andbank Wealth Management SGIIC