Probablemente ni Pedro Sánchez ni ninguno de los miembros del Gobierno y sus partidos se han leído la Biblia, pero, a pesar de ello, si demuestran ser fervientes practicantes de algunos de sus moralejas y preceptos, especialmente ese de ver la paja en el ojo ajeno y tapar la viga en el propio. Y aplicando precisamente ese proverbio bíblico rechazaron con el apoyo de sus socios de la Frankestein abrir una comisión de investigación sobre el caso del Tito Berni y la presunta trama de corrupción del hasta antes de ayer fuera diputado socialista.