Ahora que los científicos apuntan que 2022 puede ser el año en que empecemos a doblegar a la pandemia, Pedro Sánchez y sus comisionadas de la economía se han encargado de recordarnos que este mundo es un valle de lágrimas desencadenando una pandemia de impuestos en un país que tiene ya un esfuerzo fiscal superior en un 8% al promedio de la UE y que con las subidas de impuestos proyectadas por el Gobierno será casi un 50% por ciento superior al de Alemania.