Los expertos coinciden en que los aranceles son perjudiciales para todo. Y si son malos, la respuesta más lógica es que la solución no puede ser establecer aranceles recíprocos. Para las empresas europeas, los aranceles son malos porque incrementarán el precio de sus productos en EEUU y venderán menos. Y si Europa responde con más aranceles, tanto las empresas como los ciudadanos verán encarecidos los productos que compran a EEUU, provocando una subida de la inflación.

Inspector de Hacienda. Experto en blanqueo de capitales