Economía

China pulsa finalmente el botón de los recortes de tipos justo cuando se va a reunir con EEUU para hablar de aranceles

  • El PBoC baja el tipo de interés de referencia una décima hasta el 1,4%
  • El banco central no recortaba los tipos desde el pasado septiembre
  • La primera toma de contacto oficial con EEUU será este fin de semana
Imagen: iStock

Al fin, ha proclamado la catarata de analistas económicos que siguen lo que ocurre en China. Tras meses de espera y expectación, Pekín ha vuelto a bajar los tipos de interés. Aunque se trata de una rebaja comedida y, en el fondo, esperada (a la vez que postergada), ha venido acompañado de otras medidas de relajación monetario y muestra un redoblamiento del compromiso de las autoridades en apoyar la economía en medio de una atonía generalizada que solo podía ir a peor con el castigo arancelario decretado por EEUU contra el gigante asiático. Este anuncio de recorte de tipos llega precisamente cuando ha trascendido en los medios internacionales que delegaciones al más alto nivel de EEUU y China -el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng- se van a reunir este fin de semana en Suiza para hablar de aranceles.

Esta madrugada, el Banco Popular de China (PBoC por sus siglas en inglés) anunció una reducción del tipo de recompra inversa a siete días de 10 puntos básicos, hasta el 1,4%, que entrará en vigor el jueves. El último recorte se produjo en septiembre del año pasado, en 20 puntos básicos, hasta el 1,5%.

"El tipo de interés de las operaciones dobles a 7 días es ahora el tipo director. Antes había dos tipos de interés oficiales, el segundo de los cuales era el de la facilidad de préstamo a medio plazo (MLF) a un año. Desde el 25 de marzo de 2025, los préstamos en el marco de la facilidad se subastan mensualmente con múltiples tipos ganadores. Como resultado, ya no habrá un tipo único para la MLF. El PBoC tampoco revela los tipos ganadores", explican los analista de Commerzbank en una nota para clientes. Este recorte de los tipos orientará a la baja los costes de endeudamiento, incluidas las reducciones de los tipos de interés de los préstamos para los bancos de política monetaria y las herramientas de 'représtamo' de los bancos centrales que apoyan a diversos sectores de la economía, amplían.

Además, el PBoC recortará el coeficiente de reservas obligatorias (RRR, la cantidad de efectivo que los prestamistas deben mantener en reserva) de los bancos en 50 puntos básicos, produciéndose el último recorte también en septiembre del año pasado. Esta medida permitirá liberar un billón de yuanes de liquidez al sistema. Igualmente, el PBoC anunció un nuevo instrumento de 'représtamo' de 500.000 millones de yuanes para apoyar el consumo y el cuidado de ancianos, junto a la ampliación de un fondo de préstamos tecnológicos existente en 300.000 millones de yuanes.

La idea es aumentar la cantidad de fondos de 'représtamo' para apoyar la tecnología, la agricultura y las pequeñas y medianas empresas. "El objetivo es incentivar a los bancos a otorgar préstamos a estos sectores. El sector inmobiliario recibió apoyo mediante una reducción en la tasa de los préstamos del fondo de previsión para la vivienda. Esto debería contribuir a los esfuerzos de estabilización en curso, profundizan desde el servicio de estudios de ING.

En los últimos meses, el Gobierno chino y el PBoC han dado repetidas señales de recortes del tipo de interés oficial y del coeficiente de reservas obligatorias. Sin embargo, no se ha tomado ninguna medida porque las autoridades intentaban encontrar el momento adecuado. El PBoC se debatía entre la relajación monetaria y el apoyo al yuan chino. Un recorte de los tipos de interés podría debilitar la divisa. Dada la reciente debilidad del dólar, el PBoC ha decidido finalmente recortar ahora los tipos de interés, argumentan los expertos de Commerzbank.

ING: "De esta manera, la flexibilización no se percibirá como una reacción instintiva a la evolución de los aranceles"

"En nuestra opinión, el paquete llega ahora debido a la programación de las negociaciones comerciales entre EEUU y China. De esta manera, la flexibilización no se percibirá como una reacción instintiva a la evolución de los aranceles. Es probable que los responsables políticos ya conozcan algunos de los primeros datos sobre el impacto del shock arancelario en la economía. Y, quizás lo más importante, la peor parte de la presión depreciatoria sobre el yuan ha desaparecido. Su reciente fortaleza brindó una buena oportunidad para que el PBOC relajara su política monetaria, manteniendo al mismo tiempo su objetivo de estabilidad monetaria", coinciden desde ING.

"Esta es la segunda vez que el PBoC utiliza varias herramientas políticas el mismo día para impulsar la economía. La primera vez fue en septiembre del año pasado. Esto sugiere que las autoridades han sentido la urgencia de apoyar la economía dado el impacto potencialmente significativo de los aranceles adicionales del 145% de EEUU", analizan los estrategas del banco alemán. "La relajación monetaria es muy necesaria como complemento de la relajación de la política fiscal, especialmente en un momento en que los aranceles estadounidenses prohibitivamente altos y los aranceles de represalia de China van a afectar a la economía china", completan.

La realidad es que una China lastrada tras el covid, con una demanda interna muy débil, se ha apoyado en las exportaciones como importante motor de crecimiento desde el año pasado. Las exportaciones netas contribuyeron en un 40% al crecimiento interanual del 5,4% en el primer trimestre. Pero con los aranceles decretados por Trump, las exportaciones podrían contraerse este año. Además, las cadenas de suministro y el empleo también se verán afectados. El aumento significativo de los aranceles ya ha provocado que un número creciente de exportadores chinos decidan detener los envíos a EEUU y paralizar sus líneas de montaje. Las subidas de precios de gigantes del comercio electrónico como Temu y Shein también son reveladoras.

Todo esto exige la necesidad de estímulos para apuntalar el crecimiento. "Esperamos que estos esfuerzos finalmente den sus frutos, aunque será difícil restablecer la confianza del consumidor, que se encuentra más cerca de mínimos históricos que de promedios históricos. La estabilización de los precios de los activos y la recuperación del crecimiento salarial son factores importantes en este proceso", admiten desde ING.

¿Pausa arancelaria entre EEUU y China?

Por ahora, la expectación es grande con la reunión entre Bessent y el viceprimer ministro chino en la que sería la primera conservación oficial entre ambos países tras lanzarse los aranceles a la cara (EEUU el referido 145% hacia China y China un 125% hacia EEUU). Una expectativa que empieza a calar entre algunos sectores es que, ante una negociación más sesuda, el punto de partida sea decretar una pausa en estos aranceles de tres dígitos, al igual que hizo la Casa Blanca con el grueso de socios comerciales por espacio de tres meses tras el Día de la Liberación.

El presidente del Consejo Empresarial EEUU-China, Sean Stein, ha manifestado en Bloomberg esta creencia y la previsión de que "el resultado más negativo sería la interrupción de las conversaciones y la falta de anuncios sobre futuras conversaciones". No obstante, ha advertido Stein, "casi cualquier cifra inferior a eso será considerada una decepción por los mercados y los observadores".

"Sin duda es una buena noticia que, al menos por ahora, no nos dirijamos por un camino muy peligroso de escaladas arancelarias. Anticipamos que un escenario de desescalada podría terminar devolviendo los aranceles a los niveles originales del Día de la Liberación. Esto sería alrededor del 60%, en consonancia con los planes originales del presidente Trump para el camino electoral. Suponiendo que volvamos a los niveles anteriores, los aranceles seguirán siendo lo suficientemente altos como para prohibir muchos productos con alternativas adecuadas. Pero, al mismo tiempo, a un nivel que permita a los importadores comprar productos sin sustitutivos con menos dolor. Esto supondría una ligera mejora para las perspectivas de China si se produce la desescalada", agregan los analistas de ING.

No obstante, estos expertos avisan de que sigue siendo muy difícil alcanzar una especie de gran acuerdo, teniendo en cuenta que el principal objetivo de EEUU es reducir el déficit comercial: "La única forma de conseguirlo de forma significativa a corto plazo parece ser eliminar las restricciones a las exportaciones de alta tecnología. Esto parece poco probable dadas las preocupaciones sobre la competencia estratégica".

Más escépticos son en Commerzbank, donde no esperan "resultados significativos a corto plazo" tras estas conversaciones. "La experiencia de la guerra comercial 1.0 nos sugirió que las negociaciones comerciales probablemente sean un proceso largo y con muchos giros inesperados. Desde la primera visita de Liu He a Washington en febrero de 2018, transcurrieron dos años de concesiones y represalias hasta la firma del acuerdo comercial de Fase Uno en enero de 2020", recuerdan desde Julius Baer.

"Los elevados aranceles bilaterales actuales y la postura de los funcionarios chinos de 'todo o nada' sobre los aranceles presagian un prolongado proceso de negociación, pero el impulso de estímulo interno también está creciendo, ya que la esperada ley de promoción del sector privado se aprobó la semana pasada, y la emisión de bonos especiales del Estado a muy largo plazo por valor de 1,3 billones de yuanes se inició a finales del mes pasado. También es probable un rápido acuerdo comercial entre ambas partes (aunque no probable en nuestra opinión), en cuyo caso creemos que los responsables políticos chinos responderán con un estímulo más prudente, manteniendo los riesgos para nuestras previsiones de crecimiento ampliamente equilibrados", cierran desde Oxford Economics.

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