Agente de la Propiedad Inmobiliaria

No parece nada justo ni lógico que numerosas familias e individuos, sin conocimientos suficientes en las finanzas, hayan perdido sus ahorros por haber confiado en la entidad y en sus dirigentes principales. Y que éstos, a pesar de las críticas y advertencias que se les han realizado por la avaricia y falta de democracia en sus decisiones, hayan realizado tales expansiones e inversiones totalmente inapropiadas, sobre todo con sociedades inmobiliarias propias y participadas. Todo ello, además, compitiendo deslealmente contra sus propios clientes, al ser favorecidos por una financiación propia de los ahorradores de buena fe, sobre todo de jubilados y familias que confían con las buenas prácticas de su entidad de ahorro.

Últimos artículos de Opinión
Más artículos de Opinión