Opinión
El ejercicio 2022 estaba señalado como el año decisivo para asegurar el máximo impacto de los fondos europeos en España, con el objetivo de recuperar nuestra economía de las consecuencias de la pandemia del Covid-19 y transformarla hacia un modelo más digital, verde e industrial. Además, la invasión rusa de Ucrania, los problemas en las cadenas de suministro y el incremento notable y generalizado de los precios hacen más necesaria todavía una ágil ejecución de los fondos.