La serie Adolescencia, recientemente estrenada en Netflix, ha generado un eco emocional profundo entre muchos padres. A través de sus personajes adolescentes, frágiles y rebeldes, la ficción refleja conflictos reales: gritos, distancias, incomprensiones, decisiones mal tomadas. Y con ello, llega un sentimiento que conozco bien en consulta: la culpa parental.