En 2015, casi todos los países del mundo adoptaron el acuerdo climático de París, comprometiéndose a limitar el aumento de la temperatura global muy por debajo de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales. Para acometer este esfuerzo, varios países han anunciado objetivos para alcanzar las emisiones netas cero que contribuyen al calentamiento global, siendo el CO2 el más importante, incluso en seis países con carácter de ley. Consulte más artículos sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.