En los últimos años, de los muchos aspectos que hemos normalizado en nuestros análisis, uno de los más importantes es la intervención permanente de los Bancos Centrales mediante políticas monetarias expansivas. Hoy en día pocas voces alertan de los problemas de que esta conducta se perpetúe en el tiempo, considerando como mala noticia o fracaso un discurso o actuación de un banquero central de retirada de estímulos monetarios y subida de los tipos de interés. Ésta es la opinión mayoritaria de inversores, políticos y analistas, los cuales ejercen una enorme presión sobre los Bancos Centrales para mantener un statu quo que se prolonga más de una década: tipos de interés nominales prácticamente nulos, tipos reales negativos, enormes facilidades crediticias que sostienen negocios donde conseguir una rentabilidad consistentemente por encima del coste de capital deja de ser una prioridad…