El relevo en la presidencia de Telefónica de José María Álvarez-Pallete por Marc Murtra, auspiciado por el Gobierno con el respaldo de los principales accionistas de la compañía de telecomunicaciones, constata que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere influir de manera decisiva en la gestión de las empresas en las que está invirtiendo a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y que no se trata de posiciones defensivas o meramente financieras.