Sacyr tiene en Italia uno de sus principales regueros de negocio en el mundo y en estrategia futura quiere que siga siéndolo. Este mes el grupo de infraestructuras prevé obtener la vía libre definitiva y firmar con el Gobierno de Giorgia Meloni la adjudicación del contrato de construcción del Puente de Mesina, una obra faraónica con la que quedarán unidos la península con la isla de Sicilia a través del Estrecho de Mesina. Se trata de una iniciativa que Sacyr ya ganó en 2005, pero que ha ido dilatándose durante 20 años por los cambios de gobierno en el país.