La Unión Europea y España evitan un colapso desordenado de Banco Popular. Al final, Santander compra el 100% del capital social de la entidad por el precio simbólico de un euro y ampliará capital en 7.000 millones de euros que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de la firma presidida por Emilio Saracho. La operación ha sido acordada por el FROB y la junta europea de resolución de bancos después de que el BCE decretase ayer que el Popular era un banco inviable. | Cronología: la incertidumbre sobre su agujero mató a Popular.
Como parte de la operación, Santander hará la citada ampliación, que está asegurada y en la que los actuales accionistas de la entidad presidida por Ana Botín tendrán derecho de suscripción preferente. Peor suerte corren los accionistas y los bonistas de Popular que perderán el 100% de su inversión. Botín ha anunciado que no habrá ningún tipo de compensación para estos inversores.
El proceso activado por Europa contempla la amortización íntegra de todas las acciones en circulación, la conversión en capital de los 1.250 millones en bonos contingentes convertibles (CoCos), así como la transformación en acciones de la deuda subordinada. Ante ello, los minoritarios estudian demandar al consejo. Por su parte, los depositantes del banco están a salvo. Los títulos de Popular están suspendidos de cotización, mientras que los de Santander están inmersos en una alta volatilidad. | Análisis técnico de Santander.
Así las cosas, la compra se produce después de que el BCE determinase que Banco Popular estaba en riesgo de caída por el "deterioro significativo" de su liquidez en los últimos días como consecuencia de una enérgica fuga de depósitos. De este modo, consideraba que la entidad, en un futuro próximo, habría sido incapaz de afrontar sus deudas y otros pasivos a medida que se acercara su vencimiento. Es más, esperaba unas pérdidas millonarias de 8.200 millones para el banco en un escenario de estrés. Tras esta alerta, la junta europea de resolución de bancos declaraba a Popular como una "entidad inviable" y a continuación convocaba una subasta exprés la noche de martes.
Según ha indicado la propia Botín, el Santander, que no había presentado ninguna oferta en el proceso de venta abierto por Popular hace unas semanas, recibía la llamada (anoche) del BCE para que entrase inmediatamente en la puja. "No hicimos ofertas, el BCE nos pidió ayer que entráramos en la subasta", señaló la directiva. La fuga de depósitos aceleró una operación ya pactada, en principio para este fin de semana, pero la magnitud de los problemas hizo que se tuviera que cerrar de forma exprés.
Popular se convierte de esta manera en el primer banco intervenido por la Unión Europa. En particular, la resolución ha sido la primera que se realiza bajo las normas de resolución de entidades bancarias europeas, que se aprobaron tras la crisis financiera de 2008 con el objetivo de evitar los rescates con dinero público.
Provisiones para cubrir el ladrillo
Uno de los problemas que tenía Banco Popular era su alta exposición al ladrillo. Santander, consciente de ello, ha planteado una provisión de 7.900 millones de euros para activos improductivos, incluidos 7.200 millones de euros para activos inmobiliarios. Botín ha anunciado que en un plazo aproximado de 18 meses el Santander se desprenderá de la mitad de la cartera inmobiliaria de Popular.
Como punto positivo, Santander da un salto de escala. El nuevo grupo arrebatará en España el liderazgo a CaixaBank, como líder en cuota de mercado, y superando también a BBVA: pasará a copar casi el 20% del negocio financiero nacional, al tiempo que avanza en su ambición de reforzarse en Portugal. La entidad resultante, que operará con la marca Santander, se convertirá en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes. La marca Popular, fundada en 1926, desaparecerá tras la integración.
Según los cálculos de Santander, la entidad resultante aumentará su rentabilidad y generará sinergias de costes cercanas a los 500 millones de euros anuales a partir de 2020, con ratios de eficiencia entre los mejores del sector en España y Portugal, y un mayor potencial de crecimiento de ingresos. Está previsto que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13%-14% en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019.

Santander ha destacado que la adquisición de Popular cumple con los criterios estratégicos y financieros de inversión y se espera que refuerce los principales ratios de evolución del negocio del grupo. También está alineada con el compromiso del banco de hacer compras que complementen las franquicias en sus mercados principales cuando generen valor para sus clientes y accionistas.
"Damos la bienvenida a los clientes de Banco Popular, que pasan a formar parte del Grupo Santander. Vamos a trabajar duro para ofrecerles el mejor servicio durante este periodo de transición y en el futuro. El banco resultante de la integración de Santander y Popular fortalece la diversificación geográfica del grupo en un momento de mejora del ciclo tanto en España como en Portugal, lo que nos permitirá cumplir con todos nuestros compromisos con clientes y accionistas", ha subrayado la presidenta de Santander.
Nuevo consejo de transición
Santander nombrará un consejo de transición para el Popular compuesto por cinco miembros, dos de ellos independientes, que se encargará de supervisar la actividad de Popular. Este consejo estará dirigido por José García Cantera, director financiero del Santander. Cantera fue consejero delegado de Banesto y una de las personas de confianza de Botín.

Concretamente, los consejeros independientes serán Pedro Pablo Vilasante y Gonzalo Alonso de Tejuca, mientras que los consejeros pertenecientes al grupo serán, además de Cantera, Javier García Carranza y José Doncel. "Ellos serán el nuevo consejo del Popular", ha reiterado la presidenta del banco.
Botín ha explicado que el proceso de integración del Banco Popular "llevará un tiempo", y que, hasta ese momento, la entidad adquirida funcionará como una filial del Santander. "Vamos a un proceso de fusión que se ejecutará cuando se cumplan los requerimientos para ello", ha asegurado.