
Banco Santander se ha impuesto a Barclays en la pugna por TSB Bank. El banco cántabro comprará el negocio británico a Banco Sabadell por 2.650 millones de libras (unos 3.100 millones de euros al cambio actual). La entidad presidida por Ana Botín refuerza su posición en el Reino Unido, donde se convertirá en el tercer banco del país por saldos de cuentas corrientes de particulares, mientras que el banco presidido por Josep Oliu gana munición extra en su batalla para desactivar la opa de BBVA. Del talón y los beneficios futuros del TSB hasta que se complete la venta reunirá 2.500 millones adicionales para mimar al accionista y que no acuda al canje.
La entidad catalana adquirió TSB Bank en el año 2015 a Lloyds Banking Group por 1.700 millones de libras (2.000 millones de euros) y la tiene contabilizada a unos 2.400 millones en valor en libros.
El desfase se explica por las inversiones acometidas posteriormente en la filial, sobre todo, por los problemas en la plataforma informática y que convirtieron a la filial en un quebradero de cabeza durante los primeros años. En 2020, devengó 220 millones en pérdidas para Sabadell, pero hoy es una entidad saneada y reestructurada que en 2024 ya sumó 253 millones en ganancias al grupo con una rentabilidad creciente.
Paga con el talón de Polonia
Con la operación, Santander se convierte en el cuarto jugador del mercado bancario en prácticamente todos los negocios y el tercero en cuentas corrientes. La entidad compra además un banco a una valoración razonable con el dinero ingresado por su filial polaca a buen precio y que le permitirá asumir la compra íntegramente en efectivo.
El banco vendió por casi 7.000 millones el negocio polaco al austriaco Erste Group. Esta operación se hizo a 2,2 veces el valor en libros y compra TSB Bank por 1,45 veces su valor contable tangible a 31 de marzo, permitiendo a la vez al Sabadell cosechar plusvalías.
"Estamos creando un banco más fuerte y competitivo, especialmente en productos como las cuentas corrientes para particulares, donde pasamos a ser el tercer mayor banco del país. La operación acelerará nuestro objetivo de aumentar la rentabilidad y alcanzar un retorno sobre el capital tangible del 16% en 2028", explicó Ana Botín, subrayando que se aprovecha una "oportunidad atractiva" desde la óptica financiera para consolidar y reforzar la estrategia en el país.
Su plan es integrar TSB en Santander UK. Su precio supone 5 veces el beneficio esperado de 2026 una vez consideradas las sinergias de costes identificadas. Su previsión es que genere un retorno sobre el capital superior al 20%, impulsando el esperado en todo Santander UK desde el 11% alcanzado el año pasado hasta un 18% en 2028; y que genere un mínimo de 400 millones de libras (460 millones de euros) en sinergias de costes o equivalente a ajustar un 13% la base de costes conjunta.
Su visión es que la transacción sea creativa desde el inicio y mejore el beneficio por acción desde el primer año, llegando a aumentarlo un 4% en 2028. El impacto en capital será de 50 puntos básicos en el ratio de CET1 cuando complete el cierre de la transacción, previsto durante el primer trimestre del próximo año, y proyecta destinar 520 millones de libras a costes de reestructuración durante el bienio 2026-2027.
La entidad resaltó que no afectará a su actual política de dividendos ni a los objetivos fijados para 2025. De hecho, el banco se comprometió a destinar un mínimo de 10.000 millones de euros para premiar al accionista con recompras de acciones con cargo a los beneficios de 2025 y 2026, además del excedente de capital generado, y ya avanzó que sería el destino de la mitad de talón cobrado por la venta del negocio polaco. La otra mitad la invierte en la filial de Sabadell.
Para el vallesano la transacción añadirá, incluso, más. Banco Sabadell espera extraer hasta 2.900 millones de libras con la venta y los dividendos y resultados que genere la franquicia hasta que se complete la desinversión en 2026, una vez reciba las autorizaciones preceptivas.
El banco convocó ayer, precisamente, la junta extraordinaria el próximo 6 de agosto para que recabar la autorización necesaria de sus accionistas dando así cumplimiento al deber de pasividad al que está sujeto por ser objeto de una opa.
No competirán en Reino Unido
El presidente de Sabadell, Josep Oliu, defendió que la operación es beneficiosa para el banco y sus accionistas y "permitirá abonar un dividendo extraordinario". El consejero delegado, César González-Bueno, recalcó que ahora el Sabadell centrará su estrategia en España, donde dispone de "gran capacidad de crecimiento, tanto en negocio como en evolución bursátil".
La transacción incluye el compromiso de Banco Sabadell de no competir con el Santander en el mercado británico durante los 24 meses posteriores al cierre de la transacción. Sí mantendrá, sin embargo, la sucursal que tiene en el país para apoyar a las empresas en sus negocios en el exterior y la operativa en la banca corporativa. Sabadell ha contado para la operación como asesores con Goldman Sachs, Morgan Stanley y Uría, y Santander con Deutsche Bank, Robey Warshaw y Centerview, y A&O Shearman.
28 millones de clientes en el Reino Unido
Santander UK sumará cerca de 28 millones de clientes particulares y empresas en Reino Unido cuando integre TSB. La franquicia de Banco Sabadell incorpora al grupo 5 millones de clientes, sobre todo particulares y empresas, una cartera de 34.000 millones de libras en hipotecas equivalente a un 2% de la cuota de mercado y depósitos por valor de 35.000 millones.
No es una operación transformadora para el grupo cántabro, pero sí su primera operación en mucho tiempo en el país después de que adquiriese Abbey en 2004, y las entidades Alliance & Leicester y Bradford & Bingley en el ejercicio 2008. Esta estrategia hace que el grupo cántabro cuente con una trayectoria demostrada en la migración de plataformas bancarias.