España es el segundo país europeo que más ha incrementado el salario mínimo mensual en los últimos cinco años, pasando de los 825,65 euros del segundo semestre de 2017 a los 1.166,67 euros en 2022. Un incremento de 341 euros que solo ha sido superado por Lituania, con 350 euros. Aunque en su caso el SMI se queda en 730 euros.