
El contrato fijo discontinuo ha sido impulsado en la última reforma laboral como una alternativa a la temporalidad que supone mayor protección social y unas mejores condiciones laborales, similares a las que presentan los indefinidos convencionales. Sin embargo, esto no parece aplicarse a sus remuneraciones.
Según los datos de la Estadística de Bases de Cotización y Cotizantes que publica el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social con un contrato fijo discontinuo ganan un 45,9% menos que el resto de los asalariados indefinidos. No solo eso, sus remuneraciones medias también son un 26% inferiores que las de los trabajadores temporales.
La base de cotización equivale a la remuneración total, ya sea en dinero o en especie, que percibe el trabajador cada mes. Por ello, esta estadística supone uno de los indicadores más actualizados de la situación de los sueldos en España.
La base media se calcula dividiendo el importe total de las bases de cotización de contingencias comunes del periodo de liquidación entre el número de cotizantes del mismo periodo. Sin embargo, los últimos datos disponibles sólo llegan hasta marzo, tres meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral.
En este sentido, hay que tener en cuenta que los datos solo recogen 484.992 asalariados con contrato fijo discontinuos hasta marzo, frente a 9.683.595 indefinidos convencionales y 3.947.453 temporales.
Pero esta cifra supone un incremento del 51,5% en el número de estos trabajadores fijos discontinuos respecto a marzo de 2021, frente al 8,26% que crecieron el resto de fijos y el 1,35% que retrocedieron los eventuales.
Pero, pese a este espectacular incremento en el número de trabajadores fijos discontinuos, las bases medias de cotización de los fijos discontinuos apenas se elevaron un 2,17% respecto a hace un año, aunque este incremento es superior al 1,91 que crecieron las de los indefinidos.
Por su parte, la de los temporales se incrementaron un 12,45%, algo que puede explicarse por el descenso de los contratos de muy corta duración.
En este periodo, la reforma laboral no estaba plenamente en vigor, ya que aún no se había concedido un periodo de gracia para la eliminación de los contratos por obra y servicio. La caída de los temporales se intensificó en los meses siguientes.
Más brecha de género entre los contratos indefinidos
Las diferencias entre las tres modalidades de contratos también se trasladan al género. Así, las bases medias de cotización de las mujeres son un 17% inferiores a las de los hombres, si bien esta 'brecha' resulta ser más elevada entre los indefinidos que en los temporales.
Así, las asalariadas con un contrato estable convencional ganan un 18,9% menos que sus compañeros varones. Pero esta diferencia negativa se eleva al 21,7% para los contratos fijos discontinuos. Por el contrario, entre los temporales solo llega al 1,6%.
La diferencia se explica en buena parte porque el 33% de las asalariadas trabaja a tiempo parcial, una tasa que supera en 20 puntos a la de los hombres. En el caso de los contratos fijos discontinuos, la parcialidad se eleva aún más y llega al 54% para las mujeres y al 27% para ellos.
Más empleo parcial entre los fijos discontinuos
De esta forma, los datos de cotizantes arrojan luz sobre una de las grandes incógnitas sobre estos contratos: el tipo de jornada. En los datos mensuales de paro y afiliación, los fijos discontinuos se contabilizan al margen de los contratos a tiempo completo o parcial. La razón es que al tratarse de empleos indefinidos pero ligados a actividades eventuales su jornada se considera en una categoría 'ad hoc' para ellos.
Sin embargo, la Estadística de Bases de Cotización y Cotizantes sí discierne entre trabajadores con contratos fijo discontinuo a jornada completa o parcial. Y revela que estos últimos suponen el 44% del total de los que se firman.
Para los otros indefinidos solo suponen el 19,9%, y para los temporales el 31%. Los fijos discontinuos a tiempo parcial ganan un 35,9% menos que los primeros y un 17,9% menos que los segundos.
La diferencia salarial es también abultada en el caso de los contratos a tiempo completo. Los fijos discontinuos a jornada completa ganan un 36,9% menos que los indefinidos convencionales, y un 13,7% menos que los temporales.