Parece que, con mucho retraso, se va a comenzar a construir la casa por el tejado. El último paso de un nuevo modelo de financiación autonómica debía ser reestructurar la deuda de las Comunidades Autónomas, con el objetivo de que todas las CCAA pudiesen volver a financiarse, si lo necesitaban, en los mercados. Esto permitiría que tuviesen mayor autonomía financiera, es decir capacidad de decidir sus gastos, y al mismo tiempo, más responsabilidad y disciplina presupuestaria, exigida precisamente por los mercados. El problema es que, para poder acceder a los mercados no sólo hace falta tener algo menos de deuda, sino fundamentalmente no tener déficit sistemáticamente. Pero, el primer acuerdo entre el PSOE y ERC, para facilitar la investidura de Pedro Sánchez parece que, al menos en este punto, sí se va a cumplir: la condonación del 20% de la deuda de la Generalitat con el Estado. Eso sí, ya con Salvador Illa y el PSC en el govern de la Generalitat de Catalunya.

Economista es inspector de Hacienda. Coautor de ?La factura del cupo catalán. Privilegios territoriales frente a ciudadanía? (La Esfera de los libros, 2025).