Economía

Hacienda recauda un 50% más del ahorro tras la continua alza de sus tipos de IRPF

  • Su tributación se endurece desde 2021 y el PSOE acuerda con Sumar continuarla el año próximo 
  • La retenciones de capital aportan ya cerca de 4.000 millones anuales a las arcas del Estado
Las vicepresidentas primera y segunda, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados | EP

Los socios de coalición trazan una nueva subida del IRPF a las rentas de capital, la tercera desde 2021, que dejaría el tipo máximo -que grava los rendimientos superiores a 300.000 euros- en el 30%, siete puntos por encima del tipo vigente hace tan solo tres años. Desde entonces, la Agencia Tributaria no ha dejado de hacer caja. El impuesto ingresó 2.606 millones de euros en 2020. La cifra superó los 3.884 millones el año pasado; un 49,03% más. Ahora, PSOE y Sumar proyectan una nueva subida de la presión, aprovechando el viento de cola de los mercados, especialmente en renta variable, del que proceden parte de las retribuciones gravadas por el tributo.

El Gobierno -por entonces- liderado por Sánchez e Iglesias inició la escalada de la presión fiscal al ahorro en los Presupuestos de 2021. Las Cuentas incluyeron un alza de tres puntos para las rentas de capital de más de 200.000 euros, del 23% al 26%. Un año después, ya con Yolanda Díaz como presidenta, se diseñó un nuevo alza de un punto del tipo -al 27%- y se creó un nuevo tramo -a partir de 300.000 euros- gravado al 28%. De prosperar la reforma fiscal, el tipo máximo crecerá otro punto más.

Aun así, lo pactado en el borrador queda lejos de las aspiraciones iniciales de los de Díaz. Sumar reclamó a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, un incremento mucho mayor de impuesto. La formación puso sobre la mesa de la negociación del proyecto de Presupuestos para 2025 –que sigue gestándose en La Moncloa - llevar el tipo máximo a las rentas de capital al 33%. Con ello, prevén que se podrían añadir otros 400 millones cada ejercicio, lo que llevaría los ingresos anuales hasta los 4.284 millones de euros en 2025. Fuentes de Sumar insisten en que el 60% de los ingresos de los altos directivos de las multinacionales provienen de las rentas de capital, por lo que consideran "justo" y "equitativo" avanzar hacia un sistema equitativo con respecto al IRPF que grava los rendimientos del trabajo, cuyo tipo máximo se sitúa en el 47% para aquellos tramos superiores a los 300.000 euros.

Finalmente, la vía consensuada entre los socios de coalición apuesta por dejar la presión fiscal sobre el ahorro en un término medio, aunque no se descarta seguir con la escalada durante los próximos ejercicios. Al menos esa es la intención de Sumar, que ha hecho de esta su principal bandera fiscal. De hecho, el acuerdo fiscal firmado por los socios expone la intención de "seguir avanzando en la equidad horizontal con las rentas del trabajo".

Díaz ya trató de 'colar' un alza del tipo máximo en los presupuestos malogrados de 2024. Su equipo insistió en que las retribuciones de los ejecutivos de las grandes empresas son hasta "174 veces" mayores que las que reciben sus trabajadores.

Ahora -con la reforma fiscal por diseñar- el argumento vuelve a cobrar fuera. "La recaudación del IRPF proviene en un 85% de las rentas de los asalariados, no de las rentas de capital", señalan fuentes de la formación. Los últimos datos disponibles apuntalan esta cifra. No obstante, mucho ha tenido que ver el impulso que sufrió la creación de empleo en 2023. El pasado año cerró con 783.000 nuevos trabajadores, y una ocupación que superó los 21,2 millones de personas.

Aun así, la mayoría de los expertos que llevan tiempo reclamando una reforma fiscal estructural, aconsejan seguir acercando el asedio del IRPF a las rentas de capital al que grava los rendimientos del trabajo. "Las rentas de capital en España se gravan a tipos más bajos que las del trabajo, lo que disminuye la progresividad del sistema fiscal", afirman desde Gestha. El presidente del sindicato de los técnicos de Hacienda pone un ejemplo: "quien tiene un millón en rentas capital paga lo mismo que una persona con un salario fijo de 42.000 euros". Carlos Cruzado intervino hace semanas en una jornada en el Congreso, en la que defendió que el texto debería aportar "más progresividad a las rentas de capital, a través de nuevas subidas de los tipos". De hecho, la OCDE ya demandó avanzar hacia la dualidad entre ambos gravámenes en 2014.

No obstante, y a pesar del acuerdo, PSOE y Sumar tramitarán su acuerdo fiscal -en el que se incluye el alza del IRPF al ahorro- a través de un catálogo de enmiendas, que no cuenta con los números suficientes como para prosperar en el Congreso de los Diputados. Los socios de coalición aprovecharon un texto en trámite para acelerar los plazos, y forzar que la aprobación de una reforma fiscal 'encubierta' antes de final de año. Sin embargo, el proyecto de ley elegido -dedicado a establecer un impuesto mínimo global del 15% para las multinacionales- tiene varias limitaciones. La principal, es que debe estar vigente a partir de 2025. De lo contrario, España se arriesga a recibir sanciones por parte del Ejecutivo comunitario, ya que el objetivo final de la iniciativa es trasponer una directiva europea.

El enredo que el grupo socialista ha provocado con el registro de la reforma a través de una maraña de enmiendas, amenaza con precipitar la caída de un texto sujeto a compromisos comunitarios. Desde el PNV, su portavoz, Aitor Esteban, no descarta que Moncloa termine por retirar las enmiendas y tramite la reforma como una ley aparte.

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