
"Es por completo inexplicable lo que han hecho PSOE y Sumar". Las fuentes parlamentarias consultadas por elEconomista.es, entre el resto de partidos que sostienen al Gobierno de coalición, resumen en frases como ésa el inesperado pacto fiscal firmado en la noche del lunes por las formaciones lideradas por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Ni ERC, ni Bildu ni Podemos, por la izquierda, ni PNV ni Junts por la derecha muestran disposición a apoyar el acuerdo, en el hipotético caso de que llegara a presentarse al Congreso de los Diputados.
Ya se plantean serias discrepancias tanto sobre el contenido del documento, como sobre la forma en que se ha cerrado, cuando el plazo de presentación de enmiendas a la ley que impulsa la nueva reforma fiscal estaba por completo cerrado.
En cuanto a las discrepancias sobre el contenido, Esquerra, Podemos y Bildu remarcan que no darán su apoyo a texto alguno que excluya el mantenimiento de la tasa a las empresas energéticas, aprobada con motivo de la crisis inflacionista provocada por la guerra de Ucrania. Y, aunque Sumar deja abierta la puerta a mantener el castigo a ese tipo de empresas, según sus portavoces, lo cierto es que, negro sobre blanco, el texto acordado con los socialistas no hace en ningún momento alusión a esa posibilidad, lo que enfada profundamente al resto de partidos de izquierdas.
Modelo extendido en Euskadi
El contenido del acuerdo disgusta también al PNV, en especial en lo que refiere a la eliminación de las exenciones fiscales de los seguros sanitarios privados. "Por aquí no vamos a pasar", aseguró Aitor Esteban, portavoz de la formación nacionalista en el Congreso de los diputados, ya que "en Euskadi es un modelo muy extendido".
"En Euskadi muchísima gente está asegurada en IMQ y Lagun Aro, y muchas empresas están adheridas. Eso descarga en parte el sistema público de salud. Además, con la situación que se está viviendo con Muface, se va a saturar la sanidad pública. Hay que tener en cuenta esas cosas. Afecta a muchas personas", explicó Esteban.
En lo que respecta a Junts, son también inevitables las fricciones precisamente en este mismo punto. Basta con recordar que el partido independentista subrayaba, a finales del mes pasado, que en su pacto fiscal alcanzado con el PSOE había logrado suprimir el mismo castigo fiscal a los seguros sanitarios privados que ahora se ha recuperado.
Precisamente, este tipo de enmiendas y de virajes inesperados, con respecto al acuerdo que se cerró en octubre, es uno de los aspectos que más molesta a las fuentes parlamentarias consultadas entre los partidos nacionalistas. "¿Qué es lo que molesta tanto del acuerdo ya firmado para que se salten todos los procedimientos establecidos, en cuanto a presentación de enmiendas en el Congreso?", se preguntan.
Desde su punto de vista, la explicación radica en "que Sumar no hizo sus deberes a la hora de presentar enmiendas en tiempo y forma, esto es, antes del cierre del plazo establecido en el Congreso". Por ello, lo previsible es que el partido liderado por Yolanda Díaz "sobreactúe tal y como lo está haciendo ahora". A lo largo de estos días, "veremos actuaciones parecidas en Esquerra o Bildu...", según pronostican esos portavoces.
Acuerdos sin sentido
En esta misma línea, "vemos acuerdos que no van a llevar a ningún sitio", dijo Aitor Esteban en la Cámara Baja un día después de que suspendiera la comisión que debate la ley ante la falta de apoyos parlamentarios. Una situación que, a juicio del portavoz del PNV, provoca una sensación de inseguridad jurídica "absoluta".
En este sentido, el portavoz rechazó que el proyecto de ley sea una reforma fiscal, puesto que su principal objetivo es implantar el nuevo impuesto mínimo global, y reprochó que entre distintas formaciones estén haciendo de la norma una "mezcolanza" de cuestiones ideológicas. A renglón seguido, subrayó que lo ideal sería encontrar un "común denominador" para llegar a un acuerdo.
Díaz avala el impuesto a las energéticas
Sumar criticó al PSOE por primar al PNV y a Junts en las negociaciones de la reforma fiscal que incluye un nuevo impuesto a la banca, al tiempo que ha asegurado que no han renunciado al impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas.
Así se pronunció tanto el secretario general del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso, Txema Guijarro, como la portavoz adjunta del grupo en la Cámara Baja, Aina Vidal, después de que los dos socios de Gobierno alcanzaran un acuerdo fiscal que no hacía mención expresa a ese impuesto a las energéticas.
Aunque en ese acuerdo no figure el tributo energético, Txema Guijarro ha explicado que Sumar mantienen una enmienda viva que hace referencia a este asunto, y la idea es pelearla para conseguir apoyos suficientes en el Congreso. La continuidad del impuesto a las energéticas es una condición de ERC, Bildu y Podemos para apoyar la ley. De su lado, el PNV considera insalvables las diferencias con el bloque de izquierda –Sumar, Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu y Podemos– de hacer permanente el impuesto sobre las energéticas.
"Vamos a seguir trabajando para intentar que esa enmienda salga aprobada cuando se discuta en comisión y si no, luego en Pleno", señaló Guijarro. Después, Aina Vidal se mostró tajante: "Nosotras no hemos renunciado absolutamente a nada y por eso mantenemos viva nuestra enmienda".
Guijarro criticó que el PSOE haya empezado las negociaciones de este paquete fiscal, que incluye nuevos impuestos a los vapeadores o a los pisos turísticos, con PNV y Junts.