
PSOE y Sumar acuerdan un texto base sobre el que sustentar la reforma fiscal que el Gobierno había comprometido con Bruselas dentro del plan fiscal estructural y en el quinto tramo de los fondos 'Next Generation'. Los socios de coalición pactan mantener la permanencia del impuesto a la banca, que pasará a manos de las CCAA quienes podrán introducir bonificaciones, a cambio de incrementar en dos puntos el tipo máximo del IRPF para las rentas de capital mayores de 300.000 euros, e imponer nuevos impuestos medioambientales a aviones privados, coches de lujo o yates, con el que Sumar aspira a ingresar 250 millones de euros.
El paquete de medidas fiscales se introducirá a través de una batería de enmiendas transaccionales, que debían haberse votado hoy en la Comisión de Hacienda, que finalmente ha sido aplazada ante la firma del acuerdo de mínimos al que todavía no se han sumado ERC y Bildu, grupos necesarios para garantizar su aprobación. PSOE y Sumar buscarán ahora convencer a estas dos formaciones con la intención de llevar el texto final al Congreso en las próximas semanas.
El principio de acuerdo, sobre el que los socios de coalición negociarán con independentistas vascos y catalanes, incluye también el gravar a las viviendas de uso turístico con un IVA al 21%. Algo que defienden tanto ERC como Bildu, pero que cuenta con los reparos de PNV y Junts.
La tramitación de la reforma fiscal ya naufragó la pasada semana, cuando el PSOE acordó con Junts la retirada del impuesto a las energéticas, lo que produjo una crisis con el resto del bloque de investidura. Los de Puigdemont forzaron a los socialistas a retirar este gravamen, ante el temor de que compañías -como Repsol- consumaran sus amenazar y deshicieran inversiones comprometidas. En concreto, la petrolera advirtió de que si el tributo salía adelante, trasladaría a Portugal el proyecto de 1.100 millones de euros para convertir residuos urbanos en combustible planteado para Tarragona.
Este paso atrás de los socialistas con el impuesto a las energéticas fue muy criticado por su socio de Gobierno. Fuentes de Sumar calificaron la pasada semana alas enmiendas propuestas por el PSOE como "un parche más, que no soluciona los desequilibrios del sistema". El acuerdo alcanzado hoy corrige esto. Los de Yolanda Díaz logran que la reforma fiscal asuma parte de las propuestas que trasladaron hace semanas a María Jesús Montero. Entre ellas, se incluye un aumento del tipo máximo del gravamen a las rentas de capital al 33%, que finalmente -si prospera la transaccional- quedará en el 30%. Sumar se apunta -además- la creación de un impuesto ambiental a aviones privados, coches de lujo o yates, con el que calculan unos ingresos de 250 millones anuales para la Agencia Tributaria.
También habría consenso para crear un nuevo impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco como vaporizadores o bolsas de nicotina. Asimismo, se pretende actualizar la fiscalidad de los impuestos sobre las labores del tabaco, con el objetivo de elevar el precio de estos productos y así desincentivar su consumo.