Economista es inspector de Hacienda. Coautor de ?La factura del cupo catalán. Privilegios territoriales frente a ciudadanía? (La Esfera de los libros, 2025).

Sorprendentemente, uno de los primeros debates “de fondo” de esta campaña electoral es de un tema que ha sido tabú, especialmente en España, durante décadas: la energía nuclear. Hace unos días, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo proponía alargar el funcionamiento de las centrales nucleares. El argumento de Núñez Feijóo era que no se podía desconectar el 21% de la potencia instalada, la que proporcionan las centrales nucleares, sin tener capacidad renovable para sustituirla. Además, para el líder del PP, cerrar las nucleares implicaría aumentos de precio de la electricidad que lastrarían la capacidad para atraer industrias y para retener las que tenemos, es decir que perderíamos competitividad.

Cuando se mide el crecimiento económico, como cualquier otra cosa, hay que saber cuál es el punto de partida. Por eso, si queremos saber cómo va la economía española, conviene tener claro dónde ponemos contador a cero. Si sólo medimos el último trimestre del que tenemos datos, entonces, el PIB español registró una variación del 0,6% en el primer trimestre de 2023 respecto al trimestre anterior en términos de volumen, es decir en términos reales. Esta tasa es una décima superior a la registrada en el cuarto trimestre, y una décima superior a la avanzada el pasado 28 de abril por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este dato, el crecimiento interanual de la economía fue del 4,2%. No parecería que estuviésemos estancados.

Sólo se pueden derogar las reformas que se han realizado. Pero, el compromiso del Gobierno en el plan de recuperación de España de realizar una reforma fiscal no se ha abordado. Es cierto que se formó un comité de personas expertas que rindió informe el pasado año 2022, pero ninguna de las recomendaciones y propuestas, recogidas en más de 800 páginas se ha intentado legislar.

El 23 de julio próximo los españoles volveremos a ir a las urnas. Es la primera fecha posible, 54 días después de la firma del decreto de disolución. Y, además, la fecha elegida es un domingo. La primera consecuencia es que cuando usted lea estas líneas, el Congreso y el Senado se habrán disuelto. Esto quiere decir que todos los proyectos legislativos en curso decaerán. A cambio, en agosto se constituirán las nuevas Cortes, y en otoño, previsiblemente, habrá nuevo gobierno.

Análisis

El Banco Central Europeo (BCE) ha endurecido su política monetaria ante una inflación fuera de control. "Este endurecimiento ha sido el más intenso y rápido desde la creación de la UEM. Este proceso tiene costes a corto plazo, en términos de menor actividad económica, pero el mantenimiento de la estabilidad de precios es la mayor contribución que el banco central puede hacer para garantizar un crecimiento económico sólido a largo plazo." Esta afirmación no es mía, sino del Banco de España que la resalta, por partida doble, en su publicación más importante, el informe anual.

Tras la pandemia y lo peor de la crisis energética, estamos volviendo a una cierta normalidad económica. Esto tiene algunas consecuencias positivas, como por ejemplo la reducción de la inflación, pero otras no tanto. Una de ellas, es que el crecimiento de los ingresos fiscales se ha ralentizado significativamente. Mientras que, en 2022, los ingresos por los impuestos gestionados por la Agencia Tributaria crecieron a un ritmo del 15%, en el primer trimestre de este 2023, los ingresos fiscales, comparados con los del mismo periodo de 2022 sólo crecían al 2,6%. Si se toman estas tasas en términos homogéneos, es decir, con el mismo ritmo de ejecución de devoluciones, en ese caso, hemos pasado de un crecimiento del 14,4% en 2022, a sólo un 4% en el primer trimestre de este año.

Opinión

La única constante en nuestro universo es la velocidad de la luz. No sólo en física, sino también en economía, casi todo es relativo. Por ejemplo, se puede producir una devaluación salarial, aunque los salarios aumenten.

Análisis

El pasado martes comenzó la campaña del IRPF, es decir el momento a partir del cual, unos 23 millones de españoles presentarán la declaración de la renta por sus ingresos del pasado año. El IRPF es el impuesto más importante del sistema fiscal español, y el único de los grandes impuestos que es progresivo. Echar un vistazo a las grandes cifras del IRPF nos da una idea de hasta qué punto algunas propuestas son populistas y demagógicas.

"La inflación es un impuesto". La célebre cita de Keynes no se aplica a todos los impuestos, sino sólo a los que tienen bases monetarias. Pero, sólo supone una subida de impuestos en el IRPF, ya que convierte la progresividad del impuesto en "progresividad en frío", es decir en un aumento del tipo efectivo a pagar, de la cuantía que se paga en el IRPF, aunque la capacidad económica se haya mantenido igual, o incluso se haya reducido.