Opinión
El sector de gran consumo, desde los productores primarios hasta la distribución, pasando por la industria, es uno de los motores de la economía española. Su aportación al PIB, a las exportaciones, al empleo y a la cohesión social y territorial es fundamental, si bien a veces pase desapercibida frente a otros sectores. En este sector, la innovación juega un papel fundamental, ciertamente, como en la mayoría de los sectores económicos, pero con la particularidad de que muchas de las innovaciones tienen un impacto directo en la salud y, en general, la calidad de vida de los consumidores.