
El sector de gran consumo, desde los productores primarios hasta la distribución, pasando por la industria, es uno de los motores de la economía española. Su aportación al PIB, a las exportaciones, al empleo y a la cohesión social y territorial es fundamental, si bien a veces pase desapercibida frente a otros sectores. En este sector, la innovación juega un papel fundamental, ciertamente, como en la mayoría de los sectores económicos, pero con la particularidad de que muchas de las innovaciones tienen un impacto directo en la salud y, en general, la calidad de vida de los consumidores.
La prestigiosa consultora Kantar publica desde hace años un Radar de la Innovación que identifica las innovaciones y las tendencias en este sector. Pues bien, estos informes anuales revelan un progresivo descenso de las innovaciones. Entre 2010 y 2024, el volumen total de innovación en el sector ha caído un 48%, registrando el número más bajo de lanzamientos en la historia reciente. Los datos de Kantar evidencian un círculo vicioso de falta de llegada al consumidor, falta de demanda y reducción del esfuerzo innovador. Las proyecciones a 10 años son alarmantes y la eventual pérdida de valor añadido para todo el sector aterradora. Este escenario debe preocupar a todos los eslabones de la cadena y a los consumidores. Sin productos nuevos que activen las categorías del gran consumo, el mercado crece a menor ritmo o directamente no crece y esa pérdida de valor añadido perjudica al tejido productor, industrial y distributivo. Asimismo, también lo padece el consumidor, porque son las innovaciones las que satisfacen nuevas necesidades (alimentos saludables, sostenibles, funcionales, etc.) cada vez más presentes en nuestro día a día. Y así lo atestigua la lista de innovaciones identificadas en el Radar de la innovación de este año, en el que predominan la salud o el bienestar, como bebidas sin alcohol, helados sin azúcar o alimentos funcionales.
En vista de ello, creemos necesario hacer un llamamiento a todos los eslabones para que se sienten a dialogar sobre la innovación, expongan su visión sobre ella, sus necesidades y deseos e, idealmente, alumbren un gran pacto por la innovación en el que todos pongan su granito de arena para sentar las bases de un círculo virtuoso de más y mejores innovaciones, adaptadas a los deseos de los consumidores y que permiten a todos los eslabones un retorno suficiente para apostar por ella. Promarca se ofrece a impulsar este diálogo constructivo, con la colaboración o bajo el liderazgo de las administraciones competentes en la medida de lo posible. Somos conscientes de que en este diálogo será necesario escuchar las necesidades y tener en cuenta las sensibilidades de todos los agentes involucrados y especialmente, del eslabón distribuidor. Sin embargo, no tenemos ninguna duda de que devolver la innovación del gran consumo a una senda de crecimiento merece los esfuerzos que sean necesarios para lograr avances que redunden en beneficio de todos y, especialmente, de los consumidores.