Hace ya alguna década, el streaming como servicio de transmisión en línea se abrió camino para implementarse como medio para acceder a los contenidos audiovisuales y musicales que ofrecen las plataformas digitales, abandonando definitivamente la técnica del download. Esto ha significado un cambio drástico en el consumo de música y vídeo, al igual que los iniciales modelos de negocio que habían adoptado, plataformas como Itunes o Spotify, las cuales obtenían sus ingresos, no de la venta de música, sino de la publicidad.

abogada senior del área de Media & Tech de Auren Legal