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El mercado no termina de creerse la nueva hoja de ruta 2021-2023 presentada el pasado mes de mayo por el Banco Sabadell para ganar eficiencia, rentabilidad y continuar en solitario. El grupo, que oficialmente no presentó objetivo de beneficio para 2023, sí apuntó a obtener unas ganancias a cierre de dicho ejercicio de en torno a los 670 millones de euros, de los que un 20% procederían de la contribución de la filial británica, TSB.

El resultado de las elecciones peruanas celebradas este domingo será clave para el futuro de las compañías de nuestro país. En la actualidad, más de 400 empresas españolas cuentan con oficinas en el país, de las que dos tercios pertenecen a los sectores de servicios empresariales y construcción. España es el principal inversor en Perú, con más de 15.000 millones de euros en juego. Según los últimos datos del ICEX, nuestro país invirtió tan solo en 2019 (año prepandemia) más de 3.800 millones de euros, volumen superior al destinado por Reino Unido, EEUU o Canadá.

Los analistas no cierran la puerta a que el Banco Sabadell acabe deshaciéndose de sus filiales extranjeras, a pesar de que el plan estratégico para 2021-2023, presentado el pasado 28 de mayo, cuenta con estas para lograr los objetivos marcados en el mismo. Sin embargo, incluso el propio banco matizó que la apuesta tanto por la filial británica como por México es a corto plazo. Sobre el largo plazo, las opciones están abiertas.

El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha comprado este miércoles 775.435 acciones de la entidad, por valor de casi 500.000 euros. El ejecutivo muestra así su confianza en el grupo financiero, después de que los títulos de la entidad hayan llegado a caer hasta un 8% desde el pasado viernes, fecha en la que el banco presentó su nuevo plan estratégico para el periodo 2021-2023.

La fusión de Unicaja y Liberbank está a la vuelta de la esquina. Los grupos esperan tener todas las autorizaciones para este mes e, incluso, ya anunciaron que lo más probable es que presentaron los resultados del primer semestre ya como único grupo. Ante esta tarea y frente a los objetivos marcados para su unión, las entidades avanzan en la limpieza de sus balances para llegar a las mejores condiciones a la integración. Sin embargo, el banco de origen asturiano va por detrás del andaluz en cuestión de saneamientos.

Los cajeros automáticos han empezado el camino para acabar siendo los grandes olvidados en las calles, a semejanza de las cabinas telefónicas. La pandemia, que provocó que los usuarios limitaran al máximo los contactos físicos para evitar infectarse, se ha traducido en un 31% menos de retiradas de efectivo de los cajeros en 2020. En total, el año pasado se realizaron 624.664 operaciones en cajeros, según los datos del Banco de España, esta es la cifra más baja desde el año 2002, hace casi dos décadas.

El Banco Sabadell aún no tiene fecha para recuperar el dividendo ni en qué cuantía, después de cancelarlo tras la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de marzo de 2020 para reservar capital con el que afrontar la crisis sanitaria. No obstante, la entidad, y por obligación normativa, reservará la media de pay-out de los últimos tres años, que es del 30%. La entidad prevé tomar una decisión al respecto más adelante, teniendo en cuenta las recomendaciones que haga el supervisor europeo y otras autoridades regulatorias.

El Banco Sabadell ha presentado este viernes su nuevo plan estratégico para 2021-2023, con unos objetivos de rentabilidad que se traducen en la previsión de ganar alrededor de 670 millones de euros dentro de dos años y medio, unos 140 millones por encima de las ganancias que prevé el consenso del mercado para el banco en ese año (531 millones), aunque por debajo de los resultados de 2019, antes de la pandemia, que fueron de 768 millones, en un año con menos provisiones y con las plusvalías de la venta de la filial inmobiliaria Solvia.

El expresidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Jaime Ponce, aseguró este jueves ante el juez que instruye la caída del Banco Popular que el plan de resolución del banco, que aprobó la Junta Única de Resolución (JUR) europea era escaso en materia de información, según informan fuentes jurídicas.

La Generalitat ha solicitado al Banco de España la licencia bancaria para que el Institut Català de Finances (ICF) pueda operar como un banco público. Hace tiempo que el Govern trabaja en convertir el ICF (como el ICO catalán) en una entidad pública y quieren completar los trámites esta legislatura.