Jefa de Normas y Tributos

La banca española, inmersa en plenos ajustes para ganar eficiencia tras pasar lo peor de la pandemia, cerró en el primer trimestre 700 sucursales, el 3% del total. A cierre de marzo, las entidades de crédito contaban con 21.612 oficinas frente a las 22.299 de tres meses antes, según los datos del Banco de España.

Los rebrotes vividos durante el primer periodo del año y las consecuentes restricciones a la movilidad para cercarlos se ha traducido en una continua necesidad de liquidez para las pymes españolas con el objetivo de poder afrontar sus pagos. Según un informe del Banco Central Europeo (BCE) fechado junio, que analiza la situación de las pymes de la zona euro durante el Covid-19, las pequeñas y medianas empresas españolas son las que más han incrementado su endeudamiento en lo que va de año, elevándolo un 19% más, frente al incremento del endeudamiento que este tipo de firmas han vivido en otros países: del 18% en Italia; del 12% en Francia o tan solo del 1% en Alemania.

La cada vez mayor esperanza de vida junto a un insostenible sistema de pensiones ha llevado ya al Banco de España en varias ocasiones a apostar por el impulso de la hipoteca inversa para garantizar unos ingresos extra a las personas más longevas, ocho años después de que las entidades dejaran de comercializar este producto en nuestro país. Estas hipotecas consisten en que clientes mayores de 65 años con vivienda en propiedad y ya pagada, hipotequen un porcentaje de la misma para recibir liquidez con la que poder mantenerse económicamente el resto de su vida.

La banca española da un paso hacia adelante en busca de llegar la primera para canalizar los fondos europeos (Next Generation) con el lanzamiento de nuevas plataformas y servicios de asesoramiento que sirvan de guía a empresas y pymes en la búsqueda y consecución de estas ayudas.

La hostelería se despega del resto del sector servicios, siendo el que muestra con más crudeza los efectos de la pandemia -ante las restricciones a la movilidad- con un mayor endeudamiento durante la crisis sanitaria, pero también con un mayor crecimiento de la tasa de morosidad, que ya se incrementa de forma acelerada frente al resto de gremios. Después de varios años consecutivos de descenso de los impagos tras los efectos de la última gran crisis (en 2015 alcanzó una tasa de mora del 17%), la hostelería llegó a situar su tasa de mora en el 5,17% justo antes del estallido del coronavirus.

La nueva Unicaja, tras la fusión con Liberbank que se materializará en las próximas semanas puesto que aún falta obtener todas las autorizaciones pertinentes, conseguirá unas ganancias netas de cara a 2024 de en torno a los 380 millones de euros, según refleja el consenso del mercado de Factset. Los analistas aún dan las previsiones para los próximos años de ambas entidades de forma desglosada a la espera de que se culmine la unión.

ENTREVISTA

La pandemia marcó un punto y aparte en la cotización de la banca, un sector de por sí penalizado en el mercado ante los bajos tipos y la fuerte regulación, pero que cayó con crudeza en los meses centrales del confinamiento especialmente afectado por la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de no distribuir dividendo. Con el arranque del año, este cisne negro aún se mantiene en el centro del escenario, a pesar del avance de la vacunación y las mejores perspectivas para la economía, mientras que el Santander sí comienza a levantar el vuelo siendo la segunda entidad entre las más grandes de Europa en la que se ha producido un incremento de la recomendación más fuerte en lo que va de 2021, a la par que defiende la mejor recomendación del sector financiero en España. El director de relaciones con inversores del Santander, Sergio Gámez, explica esta confianza por parte de los analistas en tres pilares: la capacidad de la entidad para seguir incrementando su cartera crediticia (el año pasado y en plena pandemia aumentó un 5%), la generación de beneficio gracias a la diversificación geográfica y la disipación de las dudas sobre los niveles de capital.

La crisis económica que ha conllevado la pandemia y el último fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los pactos en materias de cláusulas suelo ha despertado la pretensión de los usuarios por demandar a la banca para recuperar lo cobrado de más por las cláusulas abusivas en las hipotecas. Tras el boom de entradas de estos asuntos judiciales que se vivió en 2017 y 2018, con la creación de los Juzgados especializados en cláusulas suelo (que también tramitan cualquier punto abusivo en un contrato hipotecario como imposición de gastos de la operación, o préstamos multidivisa), la entrada de asuntos en los tribunales se había ido desacelerando de manera paulatina en los últimos años.

Las entidades financieras no logran que el crédito al consumo remonte a pesar de la mayor apertura de la economía de los últimos meses y de la buena tendencia que se vio en el mes de marzo. La concesión de financiación de estos préstamos se contrajo un 8% el pasado mes de abril, frente a marzo, con 2.322 millones de euros.

La banca regional mira a Madrid para crecer en clientes, especialmente, a través de cuentas corrientes e hipotecas. Abanca, Kutxabank y Liberbank apuestan por la región para seguir ganando cuota de mercado. El banco de origen gallego que encabeza Juan Carlos Escotet ha lanzado una campaña, que finaliza el próximo 30 de junio, en la que regala hasta 300 euros a los nuevos clientes residentes en la comunidad madrileña que se abran la Cuenta Clara de la entidad. La entidad ya había puesto en marcha esta promoción en ejercicios anteriores.