La banca enfrenta en España una situación normativa singular en materia de activos tóxicos. El Gobierno aún debe trasponer al ordenamiento jurídico la directiva que regulará esta actividad y cuya implantación debería estar lista antes del 29 de diciembre próximo y, sin embargo, el pasado mes de septiembre ya entró en vigor un reglamento que obliga a las entidades a cumplimentar determinados formularios cuando venden carteras crediticias morosas.